You are currently viewing Lo que los hombres no quieren en una nueva pareja

Dentro de mi series de artículos sobre las citas online, quiero hacer un alto para tratar de explicar algo que espero sea de utilidad para nosotras las mujeres.

El otro día una amiga me cuenta que estaba saliendo con un chico X. Durante un par de semanas estuvieron viéndose y hablando bastante seguido, hasta que un día él le dice “Bueno, me imagino que tu marido te dejó bien económicamente” (como concluirán ella es viuda) Una pregunta bastante impertinente, por decir lo menos. Sin embargo este un deal braker para muchos hombres. Cuando cuentan la historia, una integrante del grupo dice “qué horror, claramente, él es un interesado” y la otra agrega “qué patético que te juzguen por tu cuenta corriente”. Y yo, que algo he aprendido con estos meses de online dating, salté y dije”. Están equivocadas. El señor tiene toda la razón”. Obviamente casi me matan entre todas. Sin embargo creo que mi respuesta es interesante y muy clarificadora.

cita primera

Señoras y señoritas, estamos hablando de hombres mayores de 40 años que  ya tuvieron un matrimonio anterior. Antes que me maten ustedes también, dejen explicarles. Estos caballeros probablemente se casaron 15 o 20 años atrás en tiempos en que no todas las mujeres estudiaban una carrera o aun cuando tenían un título universitario algunas, al casarse y tener hijos, dejaban de trabajar para dedicarse a la casa. (Cosa que no tiene nada de malo, que quede claro) Obviamente no todas somos así. Pero síganme la idea. Para estos hombres sus señoras se convirtieron en una carga económica, especialmente después de separados.

Por otro lado, lo más probable es que esas mujeres dejaron de ser interesantes. ¿Qué le cuenta la señora que no trabaja y que se dedica a los hijos todo el día cuando llega el marido a la casa? Qué Pedrito no se quiso comer la comida; que Zutanita se sacó un dos en el colegio y qué Carola encontró a su marido con otra…etc. Y el hombre se pregunta “qué pasó con esa chica interesante que conocí a los 18 años, ésa que quería conquistar el mundo, aquella que iba a las marchas por la democracia y se apasionaba con los debates en la universidad? ¿Qué fue de ella? ¿Ven para dónde voy? Aun cuando no estoy diciendo que ellos tienen razón y sólo estoy tratando de explicar lo que he visto y escuchado creo que es bueno entender el punto. Los hombres no buscan otra dueña de casa, quieren una compañera, no quieren una persona que dependa de ellos, desean alguien que pueda valerse por sí misma. Porque en él momento en que las cosas no andan bien, la mujer pueda tomar sus cosas, marcharse y no TENGA que quedarse al lado de alguien porque no tiene como mantenerse.

Ahora, a esto debemos agregarle el tema que yo sí creo es horrible. Esto se llama Ghosting (de fantasma). Éste es el acto de desaparecer sin ninguna explicación, no contestar llamadas ni whatsapp. O sea convertirse en un fantasma, como si nunca hubiera existido. De nuevo me dirán “!Qué espantoso! ¿Cómo alguien puede hacer algo así?” Pues bien, YO LO HE HECHO. Obvio!!. Qué le voy a decir a un tipo que no me interesa? “Sabes, la verdad es que no me gustas” ¿Cuál va a ser la respuesta de él?, “No, pero dame otra oportunidad” o en el peor de los casos te sigue llamando y te invita a miles de lugares con la esperanza de que cambies de opinión. O sea el otro entra en negación total y no  acepta la realidad de lo que le están diciendo. Y, para qué vamos a andar con cosas, las mujeres somos peores. Mandamos 500 mensajes, espiamos en las redes sociales, chequeamos el WhatsApp para ver cuándo fue la última vez que se conectó y no nos respondió. Una verdadera pesadilla entre acoso y manipulación. ¿Quién puede soportar algo así? Yo no. Y esa es la realidad. Si aquellos que hemos sido rechazados actuáramos con más amor propio tal vez la gente no seguiría huyendo y diría la verdad.

Y no crean que no me ha pasado. No les voy a contar la historia, porque tengo otro artículo para ella, pero si les puedo decir algo: yo nunca llamo o escribo primero. Sólo cuando han pasado varias salidas, llamadas…etc. me digno a agarrar el teléfono y si no me contestan… Ay de ellos, porque de mí no vuelven a saber nunca más y la próxima vez que me llamen más les vale haber estado en coma en el hospital porque hasta la China escucharan el “ándate a freír monos, yo no estoy para juegos”.  Suena fácil, pero no lo es.

¿No me van a decir que no suena lógico? Y por favor no entren en negación ustedes. y asumamos la realidad. Cada uno tiene sus miedos e inseguridades y ésta es una de ellos.

Joanna Wurmann
corresponsal Mujer y Punto Miami