You are currently viewing Los comienzos de algunos romances entre realezas y plebeyas(o)s

Aun cuando no es políticamente correcto en esta época, creo que todas en algún momento soñamos con ser princesas. Puede ser un sueño creado por Disney o por lo que uno imagina es una vida llena de glamour y viajes por el mundo. Y aunque nunca fui una niña del tipo Barbie, estoy lejos de ser parte de una generación vestida de rosado y encaje y tampoco me entusiasmaron mucho las cintas de Blancanieves o la cenicienta, hay una parte de mí que si ve el romanticismo en la clásica historia de la plebeya que se casa con el príncipe encantado.

 

View this post on Instagram

 

A post shared by Royalty Thru The Ages (@royaltythrutheages) on

Y aunque muchas de estas historias no han terminado con el “…y fueron felices por siempre”, estas generan suspiros y admiración entre las chicas de todas partes. Nadie olvidará jamás a Lady Diana o a la fallecida Grace Kelly, pero a medida que el mundo es más y más globalizado son más los cuentos de hadas reales que conocemos. Aquí les dejamos algunas de esas historias. Varias de ellas son re-conocidas, pero hay muchas otras que no lo son y que demuestran que al final el amor lo puede todo.

La reina Isabel y el príncipe Felipe

En julio de 1939, la princesa Isabel de 13 años acompañó a sus padres en una visita al Dartmouth Britannia Royal Naval College. Allí conoció a Philip Mountbatten, de 18 años, un cadete al que se le encargó entretener a la realeza y a su hermana, Margaret, durante todo el fin de semana. Entre juegos de tenis y cenas en el yate real, la actual Reina de Inglaterra se enamoró locamente y no tuvo ojos para ningún otro pretendiente, a partir de ese día.

 

View this post on Instagram

 

A post shared by The Royal Family (@theroyalfamily) on

De hecho, el tío de Philip, Louis Mountbatten, recibió una carta del príncipe Carlos décadas más tarde en la que el heredero señalaba: “Mamá nunca pensó seriamente en nadie más después del encuentro en Dartmouth”.

Después de ocho años y una guerra, se casaron en la Abadía de Westminster.

 

View this post on Instagram

 

A post shared by The Royal Family (@theroyalfamily) on

Príncipe Carlos y Princesa Diana

El príncipe Carlos vio por primera vez a Lady Diana, de 16 años, en 1977 en la finca de la familia Spencer en Althorp. Él recordó “lo divertida que era” en su entrevista en que se anunció el compromiso público con la prensa años después.

Lo simpático (y bastante común pareciera) es que él estaba en la finca pues tenía una relación con Sarah, la hermana de Lady Di. Claro que dicho vínculo llegó a su fin al poco tiempo debido a que supuestamente, Sarah habría comentado a la prensa sobre el romance. A pesar del quiebre, Diana se mantuvo en el círculo del heredero. Pero fue recién en 1980, cuando la relación entre la fallecida Princesa  y Carlos comenzó a florecer: fueron a un fin de semana campestre con amigos donde ella lo vio jugar al polo, viajaron en barco a Cowes e incluso fueron invitados a la finca de Balmoral de la Reina.  Tras el compromiso de los príncipes en 1981, Sarah Spencer dijo a los medios: “¡Yo los presenté! ¡Soy Cupido! “

Príncipe William y Kate Middleton
Aunque el príncipe William y Kate Middleton frecuentaron los mismos círculos sociales durante años, su historia de amor realmente comenzó en la Universidad de St. Andrews en Escocia. Durante el primer año, ambos vivían en el mismo dormitorio en St. Salvator’s Hall, mientras estudiaban historia del arte. Según el libro Battle of Brothers del historiador Robert Lacey, los futuros Duques fueron amigos durante un tiempo. Incluso se habla de una simpática anécdota en la cual Kate habría “rescatado” al Príncipe de la “atención no deseada” por parte de una compañera de estudios. Con un gran desplante, la chica habría abrazado a William a lo que el heredero al trono británico habría reaccionado diciendo: “Oh, lo siento, pero tengo novia” a la acosadora.

 

View this post on Instagram

 

A post shared by Duke and Duchess of Cambridge (@kensingtonroyal) on

Las cosas comenzaron a volverse más serias en 2002, cuando Middleton participó en un desfile de modas benéfico con un vestido transparente. “Kate está muy buena”, se dice que William le susurró a un amigo. Sin embargo, en ese momento, Middleton todavía estaba saliendo con otra persona.

Sin embargo, fue durante el segundo año en que  vivieron en la misma casa fuera del campus, donde los dos realmente se enamoraron. Y a pesar de una breve ruptura en 2007, se mantuvieron juntos durante toda la universidad para comprometerse en 2010.

Príncipe Harry y Meghan Markle
En julio de 2016, el príncipe Harry y Meghan Markle tuvieron una primera cita a ciegas en Dean Street Townhouse en Londres. Quién los reunió sigue siendo un tema de debate: algunos rumores sugieren que la directora de relaciones públicas de Ralph Lauren, Violet von Westenholz, otros apuntan a la diseñadora Misha Nonoo. Quien quiera que fuera, sin embargo, dio en el clavo: “Me sorprendió maravillosamente cuando entré en esa habitación y la vi”, admitió más tarde Harry a la BBC. Unas semanas más tarde, volaron a Botswana, para poder conocerse lejos de miradas indiscretas. “Fue absolutamente fantástico”, dijo Harry. Allí, se enamoraron y, en noviembre de 2017, su compromiso se hizo público.

 

View this post on Instagram

 

A post shared by Royalty Thru The Ages (@royaltythrutheages) on

Mette-Marit y Haakon
Mette-Marit era madre soltera con un hijo pequeño cuando conoció a Haakon, heredero al trono de Noruega, en un concierto de rock. Como una Cenicienta moderna, Mette-Marit cambió su uniforme de camarera por un vestido de fiesta y se ganó el corazón de los noruegos. La futura reina nunca ha ocultado su fase rebelde al público, e incluso ha utilizado sus propias experiencias para inspirar a todos los que conoce, y Haakon la ama.

 

View this post on Instagram

 

A post shared by Norwegian Royal Family (@norwegianroyals) on

Carl Philip y Sofía
La historia de cómo Sofía conoció al príncipe Carl Philip de Suecia es bastante normal. Fue en 2010, cuando ambos comían en el mismo restaurante con amigos que se conocían entre ellos donde el romance surgió. “Comenzamos con un saludo tímido”, dijo el tercero en línea al trono después de su compromiso. Por su parte, Sofía describió a su entonces novio, que es cinco años mayor que ella, como “su mejor amigo”, en una entrevista con la televisión sueca. “Algunas personas dijeron que hicimos clic desde el principio”, continuó la entonces plebeya. “Pero nunca hubiera creído que terminaría así. Todos los que conocen a Carl Philip se dan cuenta de inmediato de que es una persona increíblemente humilde, cálida y amable. Cuanto más lo conocía, más crecía mi amor por él”.

 

View this post on Instagram

 

A post shared by Princess Sofia of Sweden (@sofia_princesssweden) on

Antes de su fama relación con la realeza, Sofía era conocida como modelo para revistas masculinas y por su papel en la serie de telerrealidad Paradise Hotel. Pero la actual Princesa, que luce varios tatuajes, es mucho más que una cara bonita. Estudió contabilidad en Nueva York (donde también trabajó como bar tender) y también es una apasionada del fitness, habiendo recibido la certificación como instructora de yoga.

 

View this post on Instagram

 

A post shared by HRH Princess Sofia (@hrh_princess_sofia) on

Emperador Akihito y Emperatriz Michiko

A finales de la década de 1950, la fiebre de las bodas reales arrasó Japón. El entonces príncipe heredero Akihito se había enamorado de la licenciada en literatura Michiko Shoda, a quien conoció en una cancha de tenis en 1957 en un encuentro que llegó a ser conocido como el “juego por amor”.

La fascinación nacional por la boda del príncipe se debió, en parte, al estatus de Michiko como plebeya, rompiendo una tradición de más de 2 mil años.

“Era inteligente, hermosa y buena en los deportes. Su popularidad era como la de Meghan, Kate o incluso la de la princesa Diana”, dijo Yukiya Chikashige, quien ha cubierto la familia imperial durante más de tres décadas. “Las mujeres japonesas adoraban: su peinado, moda, accesorios y su forma de hablar”, agregó el periodista.

 

View this post on Instagram

 

A post shared by yapon.az (@yaponaz) on


Frederik y Mary Donaldson
La historia de amor entre el heredero  al trono de Dinamarca Frederik y Mary Donaldson comenzó en los Juegos Olímpicos de 2000. El entonces príncipe de 32 años conoció a Mary, nacida en Tasmania, mientras asistía a las olimpiadas de Sídney, en Australia.  La pareja instantáneamente hizo clic y comenzó un romance a pesar de la larga distancia entre Australia y Dinamarca.

 

View this post on Instagram

 

A post shared by Royalty Thru The Ages (@royaltythrutheages) on

El 8 de octubre de 2003 la pareja se comprometió oficialmente. Frederik le obsequió a Mary un impresionante anillo de compromiso con un gran diamante y dos rubíes en alusión a la bandera nacional de Dinamarca.

 

View this post on Instagram

 

A post shared by DET DANSKE KONGEHUS 🇩🇰 (@detdanskekongehus) on

Como ven, el amor siempre triunfa. No tiene fronteras ni edad… Continuará.