¿Quién hubiera sabido que un gato doméstico común puede ser uno de los mejores maestros budistas que jamás conocerás? En diversos lugares de la extensa web se habla sobre los gatos como figuras angelicales o diabólicas. Forman parte de distintas religiones como seres de mágicos y espirituales, con un mayor poder sobre otros seres.
En la creencia budista, afirman que los gatos son como una guía para todos los que practican esta cultura. Pero la pregunta es ¿Por qué creen esto? Pues, los gatos, como las personas, pueden ser impredecibles. Cada gato es único, la diferencia es que no están dispuestos a recibir órdenes ni complacer a nadie.
Los budistas practican la meditación, por esto los gatos son su símbolo. Ellos duermen sólo cuando tienen sueño, y comen sólo cuando tienen hambre. Y, al igual que los humanos, tener la mente quieta es una parte importante de la meditación. Por esta razón se inspiran en ellos para hacerse el tiempo de meditar y buscar tranquilidad.
Según una leyenda, un día un gato se quedó dormido sobre la túnica de Buda, quien decidió no perturbar su sueño. Para seguir con sus actividades sin molestarlo, el Maestro cortó el pedazo de túnica para poder levantarse. A partir de este momento, el gato comenzó a formar parte de sus meditaciones. Al morir Budha, su sucesor permitió que el gato siguiera presente en sus clases y meditaciones y varios lo imitaron. Para el momento en que el gato falleció, muchos templos habían adoptado a estos animales como compañeros infalibles de la meditación.
Además, según la ciencia, afirman que el ronroneo de los gatos, es capaz de generarnos tranquilidad, ayudando así a las personas que experimentan ansiedad o depresión. ¿Eres Cat Lover? Ahora tienes muchas más razones para amar a tu amigo felino!
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