Me encantan los helados y aun cuando viví la mayor parte de mi vida en un país relativamente frío como Chile, siempre he pensado que es el mejor postre tanto para los antojos como para a sobrellevar momentos románticos difíciles, ¿No creen?
Es por lo anterior que me ha llamado la atención la cantidad de heladerías que hay en Miami. Especialmente, en el último año y medio, puedes encontrar una gran variedad de helados por toda la ciudad. En ocasiones anteriores les he comentado que en esta ciudad la gente no sólo busca comer bien, sino que también experiencias nuevas y originales. Por esto me pareció pertinente hacer un listado con los más especiales y/o los que más me gustan a mí. La oferta es grande así que para ser parte de este artículo tenían que cumplir ciertos requisitos. En primer lugar, su propuesta debía ser diferente, a base de productos naturales y, obviamente, nacidos en Miami.
Así fue como llegue a una lista de seis heladerías diferentes que me llamaron la atención. Bueno, uno no tuve la oportunidad de probarlo yo, pero si mi hijo.
WYNWOOD Y SUS HELADOS
Comenzaremos con los tres que elegí en el sector de Wynwood.
CIELITO, ARTISAN POPS: Simple , fresco y delicioso.
Entrar a esta heladería es como entrar a un pedazo del cielo. Sus murallas celestes con su original y atractiva decoración invitan a no sólo comerse un helado sino además a disfrutar de un espacio pensado para compartir en familia. Con sus paletas de madera pintadas por conocidos artistas; sus alas doradas, perfectas para la foto de Instagram; plantas colgando y la muralla llena de juguetes dan ganas de quedarse aquí por horas. Y aprovechar el aire acondicionado.
Y en el centro de todo, está la heladera!!! Llena de los más sabrosos y bellos helados que he visto. De verdad, que el lugar me encantó. Yo sé que las paletas están de moda y que la oferta es amplia, pero Cielito ofrece productos 100 por ciento naturales y de una creatividad sin igual.
Cada producto es una verdadera obra de arte, no sólo para el paladar sino también para la vista. Las frutas son elegidas personalmente y nunca usan productos congelados, el chocolate es ecuatoriano con 60 por ciento de cacao y no contiene preservantes, como endulzantes usan la azúcar de caña y miel de abeja y como si fuera poco, Incluso la leche la pasteurizan ahí mismo.
Ese día andaba con Paul, mi hijo, y decidimos probar dos opciones totalmente diferentes. Él eligió “La Bomba”, un helado de vainilla con brownie de chocolate y dulce de leche. Si le hubieran visto la cara no tendrían ni que leer estse artículo. Y yo, fanática como soy de la maracuyá, elegí uno que mezclaba helado de agua y mousse de esta fruta tropical con un pedazo de brownie. Las paletas tenía una textura firme y cremosa, las mezclas eran muy interesantes y a pesar de ser combinaciones de sabores, uno puede distinguir y disfrutar cada uno gracias a las autenticidad, frescura y consistencia de cada ingrediente.
Inspirada en la experiencia de su abuela y, Sindy, una arquitecta colombiana, fundó junto a su marido, Cielito hace cerca de año y medio. Ubicada en la tercera avenida, a la vuela de la esquina de los famosos Wynwood Walls, Cielito es eso un pedazo de cielo en el medio de la locura de este barrio artístico. Uno de los lugares de este sector bohemio que no puedes dejar de visitar.
Ah se me olvidaba, si tienen un perro, llévenlo con ustedes Cielito ofrece helados para canes también.
DASHER AND CRANK: La felicidad en una taza
El segundo lugar que visitamos fue Dasher and Crank. Un local un poco más sencillo que el anterior, pero con una interesante propuesta de escalones tipo estadio donde te puedes sentar y compartir con amigos. Acá la cosa va por otro lado, esta heladería es para aquellos que les gusta experimentar, probando nuevos y extraños sabores. Esos que se aburren de la rutina, de comer siempre lo mismo y que van por el mundo en busca de aventuras.
odas las semanas el menú cambia, introduciendo nuevas y originales propuestas como Pollo frito con waffles, frutillas con hibiscos o frambuesa wasabi. Pero no me malinterpreten, en esta heladería también podrán encontrar helados para toda la familia.
La creatividad acá es impresionante y Daniel, su dueño, nos comentó que su inspiración la obtiene desde el mismo Miami y su vida, colaboraciones con otros locales ( como Kush), diferentes festividades e incluso de programas de TV que están de moda. Nos habló de la serie de Netflix “Stranger Things”, que obviamente yo no conocía. Pero a mi hijo se le abrieron los ojos como a un león que ve a su presa lista para comer. Al parecer el personaje principal de ésta se llama Eleven y come Eggos (waffles congelados que venden en EE.UU)y así nació el sabor “Eleven´s Eggo Triple Decker”. Qué según Paul, lo transportó a ese mundo.
Aquí descubrí que, al parecer soy bastante aburrida y me gusta irme a la segura, al menos al momento de comer helados. Creo que probamos absolutamente todos los sabores disponibles, pero a mí el que más me gustó fue el de Maracuyá con ají amarillo (les dije que no soy nada original) y a Paul; el Hazelnut Crunch (Avellana crujiente). Aunque el de Maíz grillado o el de Ube (batata morada) y coco también estaban bastante buenos.
En Dasher and Crank los helados también están hechos a base de productos locales. Aún cuando su propuesta es más atrevida que el resto de las heladerías de Miami, su producto es de alta calidad con sabores fácil de identificar (a pesar de lo loco de las combinaciones) y muy cremosos.
Hubo algo que me gustó muchísimo de esta propuesta y es como Daniel ve su producto. “La gente no come helado por hambre si no que en busca de felicidad”, nos dijo.
TAIYAKI NYC
Aun cuando no es originaria de Miami si no que de Nueva York, esta heladería llamó mi atención por la originalidad de su cono. Con su base en forma de pescado, sabores más sencillos y juguetones toppings, Taiyaki ya ha conquistado muchas ciudades de EE.UU.
Su nombre, Taiyaki es la denominación de un pastel japonés con forma del Tai (un tipo de pez) y significa “pescado frito”. Sinónimo de suerte, celebración y prosperidad, es por lo general, entregado como regalo a visitantes o invitados. El relleno más común es una pasta de fréjol rojo que está hecha de adzuki (frijoles asiático) endulzados. Inspirados en esta tradición japonesa un grupo de chicos asiáticos- americanos crearon esta nueva propuesta, juntando el producto nipón con uno de los postres más consumidos en el mundo: el helado.
También ubicados en Wynwood, en el centro de comida 1-800 Lucky, este food truck ofrece seis posibilidades. Tú puedes crear uno a tu gusto eligiendo entre seis tipos de helados a base de vainilla, matcha, piña y/o algodón de dulce para luego terminar tu creación con alguno de los ocho toppings disponibles. (Oreo, mini mochis, chocolate, trocitos de coco, min marshmallows…etc.). Todo sobre unos conos en forma de pescado y rellenos con esa mezcla de fréjoles rojos que, según dicen, sabe a chocolate.
Lamentablemente, el día de nuestra visita no les quedaban conos de pescaditos por lo que decidimos probar un Slush (similar a un milkshake). Elegimos uno que venía sobre un simpático unicornio de arcoíris inflable y cuyo contenido no contiene lactosa. Con gusto a algodón dulce era un poco demasiado empalagoso para nosotros. Así es que si prueban estos helados, por favor, compartan sus comentarios!
Joanna Wurmann
Corresponsal para Mujer y Punto Miami ( Y con varios kilos más)
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