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¿Cuáles son los siete errores que cometemos las mujeres en la primera cita, y que provocan que no haya una segunda?

Por ejemplo, una aplastante mayoría de los hombres (94%) tira la toalla cuando el tema del ex aparece en la primera cita. Cuando damos detalles de la ruptura, del último correo electrónico que mandamos y que nunca tuvo respuesta. Luego, nos bebemos un gin tonic y acabamos despotricando contra el género masculino. Por favor, ¿quién no lo ha hecho? Pues bien, casi el 80% de las mujeres se reconoció en esta contraproducente manera de gestionar la soltería.

A continuación te revelamos a los siete magníficos:

1. Hablar del ex (a veces de forma compulsiva) en la primera cita.

2. Ponerlo todo demasiado fácil desde el principio (ya sabes aquello de que los hombres conservan su gen de cazadores y que les gusta perseguir a sus presas. O al menos eso afirman los antropólogos).

3. No venderse bien, no hablar bien de ti. Demostrar apatía y aburrimiento hasta de ti misma.

4. Dar demasiada información sobre tu vida en la primera cita (no hay que desnudarse tan rápido, ni contar las peleas con tu cuñado, ni las movidas con tu mejor amiga que ya no es tu mejor amiga, ni agobiar al otro hablándole de gente que ni siquiera conoce. Una primera cita no es un consultorio sentimental, para ciertas cosas hay que recurrir necesariamente al psicólogo).

5. Querer empezar YA una relación (se acaban de conocer, no lo tienes que invitar a una boda, ni preguntarle en qué lado de la cama le gustaría dormir).

6. Decir sin que nadie te lo haya preguntado, “Yo no me voy a la cama con un hombre en la primera noche”. Parece más inteligente esperar. Ver cómo se desarrollan los acontecimientos y si espontáneamente surge, hablar del asunto. Lo otro es abrir el grifo de agua fría sin motivo alguno, y espantar a la potencial conquista.

7. Hablar de matrimonio, de cuántos hijos te gustaría tener, incluyendo el nombre que tienes pensado para cada uno. Bueno, aquí hay poco que explicar. Entiendo que el hombre ya esté doblando la esquina sin haber preguntado ni el número de teléfono.

Fuente: Codigofemme.com (texto editado para Mujer y Punto)