You are currently viewing Mastitis: qué es y por qué no debe confundirse con cáncer de mama

Mother Breast Feeding Newborn Baby

La mastitis es la inflamación de la mama que se presenta con dolor, aumento de temperatura y enrojecimiento de la glándula. El cuadro más común se asocia al periodo de lactancia, en el que por lesiones del pezón y areola, y abundancia de leche, se manifiesta con los síntomas y signos descritos. En los casos más severos, se producen abscesos de gran tamaño que requieren drenaje quirúrgico.

El doctor Alfredo Fredericksen, ginecólogo de Clínica Vespucio, explica que hay dos tipos principales de mastitis clasificadas en puerperales y no puerperales, siendo la más frecuente e importante la primera. “Este tipo de dolencia está directamente asociada a la lactancia materna, pero también se da en las mujeres menores de 30 años, y luego entre los 50 y los 60.  En este caso las molestias son asociadas principalmente a infecciones de la piel”.

El especialista afirma que también existen otro tipo de enfermedades inflamatorias de la mama dentro de las llamadas enfermedades fibroquísticas, que se manifiestan con dolor cíclico, además de tumoraciones, cuyas causas son los cambios hormonales y susceptibilidad genética.

El diagnóstico de las mastitis puerperales es clínico, por la sintomatología descrita. Generalmente se acompañan de fiebre muy alta en un principio, junto con el aumento de sensibilidad y crecimiento de la mama se suelen ver estrías rojas superficiales, en lo que se llama la etapa de linfangitis no abscedada de la glándula, que si se deja evolucionar, pasa a una inflamación con enrojecimiento y zonas fluctuantes de pus en la glándula, que es la llamada etapa Abscedada.

En el caso de las mastitis infecciosas no puerperales, si existen colecciones purulentas, se deberían hacer estudios histológicos para descartar lesiones cancerosas. “Una mastitis no puerperal, especialmente si la mujer es mayor, obliga a realizar estudios de imágenes para descartar cualquier otro padecimiento”, señala el doctor Fredericksen.

El facultativo explica que existe un cáncer mamario llamado Inflamatorio, que suele confundir el diagnóstico, así como también existe una lesión dérmica areolar llamada enfermedad de Paget, que puede prestarse a confusión, con los cuadros infecciosos benignos.

Tratamiento y prevención

Para el tratamiento de las mastitis puerperales es muy importante el drenaje de la leche, donde  también se realiza el drenaje mecánico y asistido. Hay uno de tipo mecánico y actualmente se da en casos más excepcionales. El uso de analgésicos y antibióticos de tipo cloxacilina es lo más usual y con buen rendimiento para este tipo de dolencias.

En sintonía con lo anterior, el especialista afirma que para prevenir este tipo de molestia lo más importante es una buena técnica de lactancia, proteger el pezón y areola con la misma leche materna, que es la principal recomendación de la Organización Mundial de la Salud para las grietas del pezón. Ofrecer succión más frecuente, así como también extraer leche de manera manual o con ayuda, si el drenaje del bebé es insuficiente.