Ha llegado el momento. Después de algunos años, después de tantos daños… Quizás porque son muchos sueños los que se han roto, quizás porque son muchos más los que han nacido y aún conservan la esperanza de hacerse realidad.
Quizás por todo, o quizás por nada, ha llegado el momento de dejar muchas cosas atrás. Hoy, me retiro. Me retiro de la hipocresía disfrazada de buena educación. Me retiro de las risas de cosas que no me hacen gracia.
Hoy, me bajo. Me bajo de la tiranía de la báscula y de la búsqueda de la perfección imposible de alcanzar. Me bajo del egocentrismo de los likes en las redes sociales.
Hoy, me alejo. Me alejo de la gente tóxica, de quien nada me aporta, de quien sólo sabe absorber energía. Me alejo de las situaciones que me incomodan o desgastan. Hoy libero… Libero de mi boca las palabras que por prudencia callé, los daños que mi corazón absorbió por no saber revelarme a tiempo. Libero mi alma de la presión de las convenciones sociales y el qué dirán.
Hoy, me retiro de lo que me hace sufrir, y me apunto a la vida. Me apunto a aceptarme como soy, con mis imperfecciones, con mis locuras…Me apunto a los largos paseos por la montaña o junto al mar con la gente que quiero. Me acerco a la gente auténtica, a los que te hacen reír hasta doler la barriga, pero también te abrazan hasta calmar tu llanto…
Hoy, apago el botón de la prisa. Apago el botón de la prisa, y dejo que mi alma vuele hasta tocar el sol y baile hasta caer rendida. Hoy me apunto al ruido, a gritar bien fuerte lo que pienso, a llorar cuando algo me duela, a reír de los chistes que a veces sólo yo entiendo…
Hoy, me apunto a, simplemente, FLUIR.
Manuela Valenzuela Sanz, Facebook: Lo que me sale del Coco ( @mesaledelcoco) Twitter : @mvalenzuelasanz
