You are currently viewing Mi ex narcisista me persigue… ¿Qué hago?

Después que escribí el primer artículo sobre mi tóxica ex pareja muchos me han preguntado qué ha pasado desde entonces. ¿Si él volvió aparecer? ¿Si me ha llamado?

Pues empezaré yo con una pregunta ¿Saben lo que es el Hoovering? Bueno, ¿recuerdan la aspiradora Hoover? (qué antigua, ¿no?) Pues bien, está es una técnica de manipulación, a través de la cual, el narcisista o el sociópata intentan “aspirarte” de nuevo hacia la relación abusiva y tóxica que tenía contigo. Por lo general, esto ocurre después de un tiempo “sin contacto” que incluso puede ser de años. Lo peor es que ellos no sólo interrumpen en tu vida si no también en la de los que te rodean.

¡Es increíble! Como si este tipo de gente tuvieran una especie de radar que “les avisa” cuando su antes víctima está empezando a sanar o ha empezado a seguir adelante con su vida. En mi caso, desde que terminamos, cada fin de mes mi ex ha intentado acercarse.

Para hacer más sencilla la historia fijemos el fin de mi relación en el 30 de noviembre. Ese fue el día en que yo abandone la casa que compartimos de manera bastante abrupta. Aun cuando los siguientes días fueron una pesadilla, porque mi narcisista al parecer necesitaba hacerme aún más daño y dejar claro que era él quien estaba terminando la relación (claro, hay que entender que para ellos es complicado aceptar que han perdido a su suplemento [así se le llama a la víctima del narcisista]). Esta serie de amenazas, penosos, vergonzosos eventos y ataques terminó conmigo escondida en un Airbnb y aterrada de que el tipo me encontrara.

Pero bueno, ese 28 de diciembre (O sea casi un mes después de la última vez que nos habíamos visto), él me buscó por primera vez.  Yo estaba de vacaciones en Costa Rica (algo que él sabía). Cuando suena mi WhatAspp en el cual recibo una copia de un texto que mi ex le había mandado a una de mis mejores amigas. Estaba haciendo lo que se llama triangulación (lograr que un tercero interfiera por él). Fue el error del despacho de una compra que yo había realizado, lo que le dio la excusa para intentar comunicarse conmigo o al menos recordarme que existía. Esto es muy típico de ellos, ya que tratan de mantenerse presentes en tu vida de una forma o de otra. Así  cuando te necesiten, por falta de otra suplemento, tú aún estarás ahí. (Al menos eso creen ellos).

La segunda vez fue a fines de Enero, y yo ni me enteré. El personaje en cuestión me mandó un WhatAspp (algo muy raro porque él sabía perfectamente que yo lo tenía bloqueado). Se había enterado de mi caída (donde me rompí el hombro) a través de la nana que teníamos y me deseaba una rápida recuperación. Como eso tampoco tuvo ninguna reacción en mí, volvió al ataque a fines febrero.

En esta ocasión me envió tres e-mails seguidos y de los cuales no recibió ninguna respuesta de mi parte. En ellos me decía lo importante que yo era para él y que siempre iba a estar ahí cuando yo lo necesitara. Como esta gente es obsesiva, apasionada, se creen indispensables y les gusta sentirse al salvador, fue esa la técnica que usó esta vez.

En este caso buscó otra persona con quien intentar triangular (ya que mi otra amiga no le dio ni la hora). Él aseguraba que le habían comentado lo triste y sola que yo me sentía desde mi caída. Y para peor, según él, yo le había mandado un mensaje de socorro con mi nana. Un bello cuento de ciencia ficción se creó el tipo. Y yo mejor que nunca. Claro con mi hombro roto, pero con mis amigas y familias alrededor que no me dejaron un minuto sola.

Y la última fue este 28 de marzo. El tipo me encontró, finalmente, en un sitio para citas y no perdió la oportunidad de usar todas las técnicas del hoovering. Su texto es digno de libro, partió intentando que yo sintiera compasión por lo mal que lo había estado pasando desde que habíamos roto. Luego siguió con la técnica de hacerme recordar lo buena y apasionada de la relación, esto con el fin de que yo sintiera nostalgia de los buenos momentos. A continuación usó lo que se conoce como love bombing (demostraciones de amor exageradas) asegurando que nosotros éramos almas gemelas. ¿Pero ustedes creen que paró ahí? Pues no, prosiguió pidiendo perdón y como si fuera poco intentó justificar su falta de compromiso conmigo y la relación con sus traumas personales.

Pero como yo llevo estudiando el tema y trabajando en mi persona, pude ver inmediatamente todas las red flags. Él probablemente esperaba, que yo cayera en su juego nuevamente y que, como lo hice 500 veces antes, lo perdonara y así le abriera la puerta de nuevo. De ese modo, volvería a “aspirarme” dentro del ciclo nuevamente. Pero como les dije, yo no caí y por el contrario lo desenmascaré hablándole de su narcisismo, sus maltratos e insultos. En vez de actuar con rabia fui sarcástica y le dije claramente que ya sabía quién era y que él me daba pena. Yo ya salí de la relación tóxica, pero el tiene que seguir conviviendo consigo mismo el resto de su vida.

¿Desaparecerá para siempre? No lo sé. Lo dudo la verdad, en algún tiempo volverá al ataque. Los narcisistas no pueden aceptar que una víctima se les escape. El problema que tiene mi ex, es que yo ya no soy su suplemento y nunca más lo volveré a ser. Ni de él ni de nadie.

JW