You are currently viewing 5 maneras de limpiar tu corazón cuando has recibido solo “migajas de amor”

A veces tenemos un concepto erróneo del amor verdadero y lo más probable es que la culpa sea nuestra: nos acostumbramos a aceptar poco cuando en verdad merecemos más. Por ejemplo esas separaciones y reconciliaciones constantes nos hacen conformarnos con poco y ¿por qué es malo? Porque no logramos exigir el respeto que nos merecemos y sólo nos quedamos con migajas de amor.

Podemos escuchar consejos, tener parámetros o límites distintos: algunos están más lejos que otros, pero de todas formas hay que establecerlos. Nunca deberías avergonzarte por desear o querer más en una relación, pero si ves que estás llegando al borde de convertirte en una mendiga debes detenerte inmediatamente.

Migajas de amor: no tengas miedo a quererte

El miedo como toda emoción es capaz de producirnos distintos sentimientos en el interior: la inseguridad se hace presente y nos llena de dudas en el peor momento. Claro que podemos sentirlo cuando estamos con alguien, pero ¿te has preguntado si de verdad te quiere?

Es bueno recurrir a una persona especial cuando nos encontramos en ese estado, pero eso no es lo más importante. Si quieres avanzar en la vida y que todo te salga bien lo primero que debes hacer es amarte a ti misma y dejar esas migajas de amor de lado. Así que ¡fuerza, fuerza, fuerza!

1. Rehusa conformarte con poco

Primero comienza a repetir “yo valgo la pena”, pero no funcionará para nada si no te lo crees. No tienes que aguantar ni miradas feas, malos tratos o indiferencia sólo porque otra persona no piensa mejor de ti.

¿Qué importa lo que él opine sobre lo que necesito y lo que no? Quizás no tenga todo solucionado en mi vida, pero sí tengo algo claro: me rehúso a conformarme con migajas de amor. Si sientes y ves que no están entregándote lo necesario ¿qué sigues haciendo con él?


2. Entiende que mereces lo mejor

Eres un ser humano increíble por el simple hecho de existir en este mundo, ninguna vida vale más que otra. Convéncete de que eres una mujer fuerte y comienza a establecer tus propios límites: qué estás dispuesta a aceptar y que no. Al tomarle el peso de cuánto vales, te darás cuenta rápidamente que no eres el costal de papas de nadie y no estarás dispuesta a aceptar mediocridad por parte de cualquier persona.


3. No necesitas las sobras de nadie

¿Cuántas veces has sentido que juegan contigo o que eres sólo el postre? Personalmente me tomó mucho tiempo entender que no soy ni la ensalada, ni el plato de fondo o el postre: soy la comida completa y si no la quieres, bien por mí.

Cuando inviertes todo en alguien, pero sólo eres la mujer de “la llamada en la madrugada” está claro que debes salir de ese lugar. ¿Por qué estar con alguien que sólo te da pedazos de sí mismo? Mejor párate en la calle con un cartel que diga “no me amo” para que a todos nos quede claro.


4. El todo o nada

Que sí, que no, que nunca te decides es una canción muy conocida que se la canto a mis amigas cuando un tipo va y vuelve las veces que quiere. Las pobres al final del día terminan sintiéndose poco valoradas y soy yo quien debe recoger sus migajas del amor.

¿Hasta cuándo? Me pregunto cuando alguien está con un pie afuera y otro adentro. Déjame simplificarte las cosas para que las entiendas: si no quieres lanzarte al precipicio conmigo, entonces busca un bote y navega bien lejos de mi lado. El tiempo corre y como para mí es algo muy valioso, prefiero invertirlo en alguien que sí quiere aprovecharme.


5. ¿Sólo hay migajas de amor para ti? Entonces busca una escoba y una pala.

Si todo lo anterior con esta persona te ha comprobado que sinceramente no está “ni ahí contigo”, entonces tendrás que hacer un viaje al supermercado mi querida amiga porque es hora de comprar una pala y una escoba.

Será un poco difícil agacharse para limpiar, pero ¡por Dios que te sentirás bien al final del día! No sólo habrás alejado para siempre a alguien que no te merecía, sino que también habrás dejado el piso impecable para alguien que sí quiera mantenerlo en perfecto estado.

Toma las riendas de tu corazón y pon en marcha todas estas formas de sacar las migajas de amor que no están contribuyendo en nada a tu vida.