Las corridas de toros son un punto de conflicto entre quienes lo consideran un deporte y entre aquellos que defienden fervientemente los derechos de los animales. Personalmente, considero que las corridas de toros son una aberración y muestran lo peor de los seres humanos, quienes disfrutan atravesando con filosas espadas el cuerpo del toro quien termina cayendo producto del sufrimiento y el dolor, igual de terrible me parece quienes asisten a estos ”espectáculos” para entretenerse.

Uno de los países en los que más populares son estas corridas es en España, pero sin estar libre de quienes quieren parar con esta tortura para los toros. Hace unos días, una chica de 38 años llamada Virginia Ruiz y quien es activista por los derechos de los animales decidió protestar públicamente y en medio de una corrida en Málaga saltó a la arena y se acercó al toro cuando éste ya estaba casi muriendo y lo abrazó para proteger su cuerpo de la última estocada que iba dirigida especialmente a su corazón.

“Lo escuché gemir de dolor y vi su soledad, lo que me hizo saltar a abrazarlo. Él me miró y creo que sintió mi energía. Yo quería darle amor antes de que dejase este mundo”, fueron parte de las declaraciones de Virginia. Los abucheos del público no se hicieron esperar y los funcionarios de seguridad la sacaron de la arena. Luego le gritaron de todo: prostituta, que volviera a la cocina e incluso la patearon y escupieron. Sin embargo, cuando el video de lo ocurrido fue subido a redes sociales, miles de personas la apoyaron.

A continuación puedes ver el video de lo ocurrido ese día:  

Por: Fernanda Urzúa M.

Foto de: Upsocl