You are currently viewing Mis senos, mi cuerpo, mi bebé

El 2 de mayo de 2019 se publicó en Chile la ley que establece medidas de protección a la lactancia materna y su ejercicio. Con ello, por primera vez en nuestro país, se reconoce y garantiza de manera pública y legal, el derecho del niño y la niña a la leche materna, el derecho de la madre a darle pecho a su hijo o hija y el libre ejercicio de dar pecho sin límite de espacio – público o privado – ni tiempo, colocando sobre todas las cosas, el interés superior del lactante.

Respiré aliviada cuando salió esta ley, pero no puedo dejar de reflexionar acerca de lo insólito que resulta ser que un país tenga que establecer sanciones para que algo tan natural como darle pecho a un bebé – recordemos que todas estamos biológicamente preparadas para ello – se pueda hacer sin miedo ni pudor y sin que alguien se sienta con el derecho de discriminar, criticar e incluso impedir esta acción. ¡Es una locura!

Con Blanca, mi hija, que hoy tiene 5 años, sentí en más de una oportunidad las miradas incómodas de algunas personas. Y justamente a raíz de esto, y de mis deseos de apoyar a las madres y fomentar la lactancia materna, creé mi emprendimiento de ropa de lactancia, www.mamurri.cl para facilitar el ejercicio del amamantamiento, normalizándolo y entregando mi experiencia como mamá.

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Ahora, si somos realistas, sabemos que con o sin ley, siguen habiendo personas que les molesta o les parece de “mal gusto” que una mujer saque su seno en un recinto público para darle de comer a su hijo o hija que tiene hambre. Una ley no resuelve un problema que es netamente cultural, de una sociedad que sanciona la maternidad, que la acota a su pinta, que la silencia, que tiene redes sociales que censura la foto de una mujer dando pechuga, por considerar este contenido no apto o derechamente pornográfico.

Para revertir estos conceptos errados de la maternidad y la lactancia, hay que educar, informar y transmitir que la mujer tiene la libertad absoluta de decidir qué hacer con sus senos y cómo y hasta cuándo alimentar a sus propios bebés, pero no porque exista una sanción o una multa detrás, sino porque es ¡LO NATURAL!

Debemos normalizar la lactancia y por el contrario, empezar a visibilizar y cuestionar otras cosas, como lo traumático que resulta para una mamá y el bebé distanciarse mutuamente para que la madre regrese al trabajo; que en Chile el papá solo tenga cinco días de “permiso” para apoyar a la mujer con el recién nacido; que las mamás tengan que extraerse leche en el baño de su trabajo sin ninguna comodidad ni condiciones higiénicas; y que las personas – familiares, amistades o desconocidos – tengan el derecho de cuestionar y condenar la lactancia en niños sobre los 2 años, porque “no es normal”.

Como mamá de una niña de 5 años y de otro bebé que viene en camino, pero más que nada como simple ciudadana, creo que es responsabilidad de todos informarnos sobre la importancia social de la lactancia materna, los beneficios que conlleva y de qué forma podemos apoyar a nuestras madres para que alimenten a sus hijos en paz.


Natalia Escandón Cox
Periodista, mamá y creadora de Tienda Mamurri
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