Usualmente caemos en confusiones porque ignoramos lo que las palabras significan realmente y a qué se refieren exactamente. Es importante entender que padecer depresión y estar triste son dos cosas muy distintas. Por esta razón, hoy queremos explicar la diferencia entre ambas y derribar ciertos mitos sobre esta enfermedad.
Por una parte, la tristeza es esa emoción que aparece generalmente ligada al sentimiento de pérdida de algo o alguien. Es temida y produce cierto rechazo el sentirla, pero es completamente normal y necesaria expresarla y asimilarla.
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La tristeza es una “respuesta emocional saludable al dolor (…), señala la necesidad de cuidado y compasión”, también de consuelo y empatía. Sin embargo, no hay que temerle, es una emoción de tipo transitoria, es decir, viene y se va, por lo que es importante utilizar este tiempo como un momento de introspección personal y de cambios.
Por otra parte, tenemos la depresión. Este es un trastorno mental clínico que produce angustia y “repercute en la capacidad de la persona para llevar a cabo incluso tareas tan cotidianas como levantarse y comer algo”. Esta enfermedad puede presentarse en personas de cualquier situación económica, orientación sexual y parte del mundo. Esta puede esconderse detrás de una sonrisa y es difícil de tratar. Se cree que más de la mitad de las personas que sufren este mal, no están recibiendo un tratamiento adecuado.
Esta es una enfermedad rodeada de muchos mitos que se alimentan de la ignorancia, por eso derribaremos algunos de ellos:
1.- “Estar deprimido es estar triste”:
Este es el mito más común por eso es necesaria la aclaración anterior. La depresión es mucho más que sentir tristeza, también conlleva un sinfín de otras emociones y estados de ánimo, como irritabilidad, sentimientos de culpa, disminución del deseo sexual, perdida de energía, ideas de muerte, entre muchas otras. Dependiendo del número e intensidad de sus síntomas es que se puede catalogar como leve, moderada o grave.
2.- “tú eliges estar deprimido, debes pensar positivo”:
Ambas son respuestas simplistas a cosas que, en realidad no sabemos. Padecer depresión no se elige, es el “resultado de interacciones complejas entre factores sociales, psicológicos y biológicos”. Tampoco es cosa de pensar positivo para mejorar, este trastorno dificulta todo tipo de acciones cotidianas.
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3.- “No quieren mejorar”:
Este estado dificulta el rendimiento de quien lo padece, ya sea en el colegio, la universidad o el trabajo, siendo considerada una “causa mundial de discapacidad”. Incluso, en su forma más grave, puede conducir al suicidio.
4.- “Siempre se trata con pastillas”
Como dijimos anteriormente, la depresión se puede tratar sin la utilización de un tratamiento farmacológico de antidepresivos. Sin embargo, en su forma grave, deben utilizarse fármacos y acompañarlos de psicoterapia profesional.
Estos cuatro grandes mitos afectan muchos a quienes padecen depresión, una por la ignorancia con la que son tratados y otra, por la falta de apoyo del entorno. Cualquiera puede padecer depresión y es importante que el enfermo sepa que cuenta con el apoyo de su familia y amigos, y que puede acudir a un profesional de forma inmediata.
Fuente: @mividahormonal @psicoeduca.solyluna
