Si piensas que sólo los seres humanos tienen la opción de vivir en casas de retiro, estás equivocada. Una mujer abrió las puertas de su casa para amparar a mascotas (perros y gatos) no deseados y ancianos, y permitirles tener una vejez digna.

Corría el año 2006 y la jubilada bibliotecaria Sher Polvinale y su difunto esposo, Joe, buscaban una forma de colaborar con su mayor pasión: perros y gatos. Fue entonces que, decidieron convertir su casa, ubicada en la ciudad de Gaithersburg (Maryland), en un santuario para mascotas, que son ancianas, abandonadas o están enfermas.  Hoy en día, con la ayuda de un equipo de voluntarios, su casa está convertida en un hogar para mascotas llamado “Santuario con un corazón” (House whit a heart) donde entregan cuidados y cariño a más de dos docenas de animales.

La mayoría de los animales que viven en la casa-hogar provienen de organizaciones de rescate, personas que no pueden cuidar de ellos por más tiempo, refugios o, simplemente, se quedaron solos cuando sus ancianos dueños fallecieron.

Muchas veces, por las condiciones en que llegan tienen necesidades médicas y deben recibir cuidados especiales, por lo que Sher a menudo debe pagar costosos tratamientos de su propio bolsillo para cuidar a quienes llama “ángeles de piel”.

“Su salud y bienestar son prioritarios en nuestro Santuario, y para eso contamos con especialistas veterinarios que consultamos cuando es necesario. Además, nuestras mascotas reciben dietas especiales, según sea necesario, y tanto los alimentos como las golosinas son de excelente calidad”, escribe Sher en página oficial.

Su idea es ofrecer a los “residentes” un ambiente familiar cómodo y luminoso. “Eso hace que se vean preciosos.  Aquí juegan seguros, al aire libre en los patios, y todo el tiempo son supervisados en campos cercados cubiertos de mucha hierba, que tenemos en nuestra propiedad de dos acres”.

En este hermoso video, emitido por el canal National Geographic, queda clara que la devoción de Sher al cuidado de estos animales y que su deseo de mantenerlos en un ambiente lleno de amor no tiene límites.

Te invitamos a visitar su página “House whit a heart” para que veas más información sobre esta hermosa labor, y la forma en que puedes ayudar.

Por Claudia Ansieta A.

Foto de Housewhitaheart