Pancita llena corazón contento. Quizás no hay nada que dé más placer y nos haga más felices que la comida. Asimismo, casi siempre la buena comida va ligada al amor, por algo cada vez que empezamos una relación subimos algunos kilos. El panorama principal en pareja es comer.
Un nuevo estudio llevado a cabo por la Universidad de California en San Diego (EE.UU.) ha demostrado que el cerebro de las mujeres responde mucho más a las señales románticas cuando están con el estómago lleno.
En una investigación anterior publicada en la revista Obesity, los científicos exploraron cómo el cerebro se veía afectado por las señales de los alimentos. Los resultados del estudio revelaron que las personas que seguían una dieta, respondían más activamente a las señales de alimentos que aquellas personas que no.
Por estos curiosos resultados se planteo un nuevo estudio publicado en la revista Appetite. Los investigadores realizaron un experimento en el que las mujeres observaron imágenes románticas antes y después de haber comido.
Según el estudio se encontró que todas las mujeres tenían una mayor activación cerebral en respuesta a imágenes románticas después de haber comido, que cuando tenían hambre.
Entonces, ¿Qué esperas? Ponte romántica y cuéntale a tu pareja para que te mime con una rica comida o te invite a comer tu platillo favorito. No olvides alternar las deliciosas tentaciones con un saludable plato de verduras y proteína, de esta manera los mimos no se convertirán en un suplicio o placer culpable.
Por Margarita Lira
Foto: we heart it
