¿Dónde se fueron esas interminables conversaciones, risas, anécdotas, aquella complicidad que teníamos con nuestra pareja en un comienzo? ¿Dónde se fue aquella pasión que era tan fácil de encontrar? ¿Dónde se fueron las ganas de re-encantarse día a día?
¿Realmente se fueron o forman parte del recuerdo de ese maravilloso comienzo de una relación?
Sí, en ese mismo comienzo donde sentimos esas mariposas en el estómago, sí en ese mismo instante en donde nos idealizamos el uno al otro…Sí en ese entonces donde ganan las virtudes a los defectos, que podamos tener. En ese entonces cuando no compartimos nuestro día a día. En aquellos días en que por algún motivo era más sencillo desconectarse de los problemas cotidianos y centrarse al cien por ciento en la relación…en aquellos momentos en que disfrutamos a concho nuestro tiempo en pareja… Para posteriormente disfrutar cada uno de su tiempo por separado….
Sin lugar a dudas, tarde o temprano las relaciones comienzan a enfriarse…El día a día, el estrés, los problemas personales, laborales y todo lo rutinario, pueden transformase en armas letales dentro de una relación de pareja.
Cuando estamos en una relación de pareja estable, podemos notar como el tiempo que nos damos para disfrutar en pareja se ve considerablemente disminuido, en comparación a como era en un comienzo. Y es cuando llegamos a este punto cuando comenzamos a recordar lo que éramos en un comienzo y precisamente es aquí cuando nos detenemos a pensar:
¿Dónde quedó Nuestro tiempo?
Nadie dijo que la vida en pareja es fácil, pero que no sea fácil no quiere decir que no sea maravillosa. Acá la clave está en intentar conquistarnos diariamente, aunque a veces sea complicado. Lo importante es intentar encontrar un equilibrio, en donde cada uno tenga sus espacios, pero a su vez no nos olvidemos de cultivar nuestro tiempo en pareja….
¿Y ustedes qué hacen para cultivar su tiempo en pareja?
Escrito por @Mikaelaromy
Foto: imujer
