Celebrar un matrimonio suele ser muy costoso. Los invitados, la comida, la fiesta, la decoración y el vestido hacen temblar las billeteras, sin embargo hay una pareja turca que decidió darle un enfoque completamente distinto a su boda, transformándose en un sólido ejemplo de bondad y generosidad.

La pareja compuesta por Fethullah Üzümcüoglu y Esra Polat se casaron y decidieron invertir todo el dinero en comida para 4 mil refugiados sirios, siendo ellos mismos los encargados de repartirla. Ambos fueron vestidos de novios hasta un centro de refugiados en la ciudad de Kilis, al sur de Turquía, y compartieron su cena de bodas con todos los presentes.

La idea fue del padre del novio, Ali Üzümcüoglu, quien  encontró innecesario gastar tanto dinero en una boda lujosa, tomando en cuenta que además en Turquía es muchísimo más lo que se gasta, debido a que la fiesta dura tres días.
Según declaró Ali al Washington Post ‘‘Estoy muy contento de que (mi hijo) aceptara y de que comenzaran su nuevo y feliz viaje con una acción altruista”.

Por su parte, la pareja dijo estar sorprendida de que las fotos de la celebración hayan tenido tanto alcance mundial
“Queríamos ayudar a nuestros hermanos sirios, creemos que hemos invertido en felicidad al compartir nuestra cena con los refugiados sirios que viven en nuestra ciudad. Ver la felicidad en los ojos de los niños refugiados sirios no tiene precio”, comentaron.

Turquía es actualmente el país que alberga una mayor cantidad de refugiados sirios que escapan de la violencia que se vive en su país producto de una guerra civil que lleva más de cinco años.

Por: Fernanda Urzúa M.

Foto de: Serhat Kilis Gazetesi

 

Celebrar un matrimonio suele ser muy costoso. Los invitados, la comida, la fiesta, la decoración y el vestido hacen temblar las billeteras, sin embargo hay una pareja turca que decidió darle un enfoque completamente distinto a su boda, transformándose en un sólido ejemplo de bondad y generosidad.

La pareja compuesta por Fethullah Üzümcüoglu y Esra Polat se casaron y decidieron invertir todo el dinero en comida para 4 mil refugiados sirios, siendo ellos mismos los encargados de repartirla. Ambos fueron vestidos de novios hasta un centro de refugiados en la ciudad de Kilis, al sur de Turquía, y compartieron su cena de bodas con todos los presentes.

La idea fue del padre del novio, Ali Üzümcüoglu, quien  encontró innecesario gastar tanto dinero en una boda lujosa, tomando en cuenta que además en Turquía es muchísimo más lo que se gasta, debido a que la fiesta dura tres días.
Según declaró Ali al Washington Post ‘‘Estoy muy contento de que (mi hijo) aceptara y de que comenzaran su nuevo y feliz viaje con una acción altruista”.

Por su parte, la pareja dijo estar sorprendida de que las fotos de la celebración hayan tenido tanto alcance mundial
“Queríamos ayudar a nuestros hermanos sirios, creemos que hemos invertido en felicidad al compartir nuestra cena con los refugiados sirios que viven en nuestra ciudad. Ver la felicidad en los ojos de los niños refugiados sirios no tiene precio”, comentaron.

Turquía es actualmente el país que alberga una mayor cantidad de refugiados sirios que escapan de la violencia que se vive en su país producto de una guerra civil que lleva más de cinco años.

Por: Fernanda Urzúa M.

Foto de: Serhat Kilis Gazetesi