Hay animales que pasan años encerrados en zoológicos donde las condiciones no son las mejores, pero el caso de Fifi es tan extremo que te hará caer una lágrima. Ella es una osa pardo sirio que durante 10 años fue la mayor atracción en Pensilvania, pero cuando el lugar cerró su vida continuó casi igual o incluso hasta peor.

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Imagen: PETA.

Ella y 3 osos más pasaron más de 20 años viviendo en las instalaciones del zoológico abandonado, la situación era terrible y hasta era imposible imaginar que algún día tendrían una vida mejor. No tenían espacio para moverse y nunca se les permitió que abandonaran el lugar. Solas, con frío y tristes, estaban esperando que llegara la hora de sus muertes. Pero eso no era lo peor de todo porque la pobre osa nunca tuvo la oportunidad de hibernar, su dueño nunca se lo permitió porque no lo consideraba importante.

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Imagen: PETA.

Fue un largo tiempo de penurias para ellas, mientras dormían en su hogar de concreto ya nada las animaba. Pasaron 30 largos años en la misma situación, hasta que un día su dueño optó por rendirse de una vez por todas. En ese minuto la organización que lucha por los derechos de los animales PETA, supo de su rendición y fue en ese entonces que entraron en acción.

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Imagen: PETA.

Decidieron salvar a Fifi y a sus amigos del horror en el que se encontraban: ella tenía sarna, estaba en los huesos y la artritis la estaba afectando cada vez más. Lograron llevarlos a un santuario en Colorado y tomó mucho tiempo hacer que se recuperaran. Necesitaban subir de peso y caminar libremente para adaptarse nuevamente a un entorno óptimo.

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Imagen: PETA.

Poco a poco Fifi empezó a mejorar notablemente no solo físicamente, sino que también emocionalmente.

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Imagen: PETA.

El terror por fin había terminado y ¡no podrían estar más felices!

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Imagen: PETA.

Por: Catalina Grez M.

Imagen: PETA.