Desde su contenido rico en minerales (vitaminas, ácidos grasos y proteínas), hasta su contribución en la prevención del cáncer y diabetes, además de disminuir el colesterol, los frutos secos resultan ser una alternativa saludable, en especial el pistacho que es uno de los que más destaca por sus propiedades nutricionales.
La nutricionista de Clínica Vespucio, Geraldine Lapuente, indica que mejora los niveles de colesterol LDL (malo) y aumenta el colesterol HDL (bueno). Posee gran cantidad de antioxidantes, por lo que disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares, además al contener vitaminas B1 y B6 es beneficioso para el sistema nervioso central.
Además de antioxidantes, como las vitaminas A y C, y el selenio, una ración de este fruto seco aporta el 8% del valor diario recomendado de magnesio y potasio y otros minerales como el hierro, que ayudan a “prevenir las alteraciones vasculares”.
Para este tipo de alimento no hay restricción de edad, por lo que sus propiedades pueden ser aprovechadas desde la infancia, claro que con moderación. “La cantidad recomendada es de un puñado diario de estos alimentos ya que, además de beneficios, aportan calorías. En este sentido, 100 gramos de estos alimentos aportan entre 400 y 600 calorías, equivalentes a 1 o 1 ½ pan tipo marraqueta”.
La especialista explica que los frutos secos pueden ser incorporados en la alimentación sin problemas. Como fuente de grasa poliinsaturada, son muy saludables, además de poder ser consumidos como snacks con facilidad y en prácticamente cualquier lugar, se pueden incluir en colaciones para el colegio o trabajo. Eso sí, recalca, siempre se deben consumir en cantidades moderadas y preferir aquellos que no tienen sal.
