You are currently viewing Plunge Beach Resort: el refugio perfecto a la orilla del mar en el sur de La Florida

Hace semanas que queríamos salir de la ciudad, pero ninguno de los dos tenía muchas ganas ni de subirse a un avión ni de manejar mucho rato. Así es que empezamos a buscar algo que nos quedara cerca, pero que nos permitiera descansar, dejar el auto y desconectarnos unos días. Fue en ese momento en que descubrí que Lauderdale by the Sea había sido seleccionada como una de las “10 playas más asequibles para vacacionar en todo el mundo“, por la reconocida revista Travel and Leisure. Así es que nos pusimos a averiguar todo lo que pudimos sobre esta encantadora ciudad ubicada a solo unas cuantas millas de Miami.

Lauderdale by the Sea sonaba perfecto: un pequeño y tranquilo pueblo con bellas y anchas playas, a solo 20 millas de mi casa y sin la locura del tráfico de Miami ni la arena abarrotada de sombrillas, camastros y gente; todos los restaurantes, las tiendas y la diversión estaban a distancias caminables y si queríamos algo más movido; Fort Lauderdale estaba a solo quince minutos. Fotografía tras fotografía, el lugar sonaba cada vez más perfecto para alejarnos del ajetreo semanal y dejar los tacos en el closet. Ahora, solo faltaba el hotel. Tarea que no se veía tan sencilla, ya que ninguna de las cadenas conocidas tenía un representante en la zona, debido a la moratoria sobre la altura de los edificios que rige en el sector.  Sin embargo, no fue tan difícil como pensé. Todas las páginas de viaje recomendaban el Plunge Beach Resort así es que no lo dudé un segundo más y reservé uno de los bungalows con vista al mar.

Un pequeño bolso en mano con nada más que un par de shorts, unas poleras, los trajes de baño y estábamos listos para empezar nuestro fin de semana. Llegar fue muy sencillo y no nos demoramos nada por la I95. Así es que si vienes del aeropuerto de Miami o del de Fort Lauderdale no tienes nada de que preocuparte. ¿Y lo mejor? Tienen estacionamiento propio y su uso está incluido en el resort fee. Así es que puedes dejar tu auto estacionado todo el tiempo que quieras y usar las bicicletas, que proporciona el hotel, para ir al centro del pueblo o dar un paseo por los alrededores. La ubicación es absolutamente perfecta.

Al abrir la puerta nos encontramos con un lobby de lo más cuchi (como diría mi nuera). La decoración es una mezcla de diseño industrial con notas playeras y mucho arte en las murallas. Algo inesperadamente bonito. De hecho, nos explicaron que el Plunge no solo ha incorporado pinturas y grafitis en las habitaciones y en los pasillos del hotel, sino que, además, el vestíbulo es una galería de arte que cambia cada 30 días de artista en exposición. En conjunto con la Casa Bonnet y la Sociedad Histórica de Fort Lauderdale, este hotel ha creado este programa de apoyo a pintores y escultores locales.

En el vestíbulo además se encuentra el restaurante Octopus, que ofrece desayuno por la mañana y bebidas por la noche. Además, a pocos metros, se encuentra en Bean & Barnacle, en esta cafetería puedes encontrar tu Starbucks favorito, así como todo tipo de pastelería, sándwiches y helados. Perfecta para cuando estás apurado. Su decoración es estilo lounge, con mucho grafiti en la pared y una terraza exterior. Los fines de semanas podrás compartir con los habitantes de la zona, que después de su caminata matutina se acercan a este lugar para descansar y compartir un café.

Después de pasear por el edificio principal, nos dirigimos a nuestra habitación ubicada justo enfrente. Sí, porque el Plunge Beach Resort consta de 163 cuartos y suites distribuidos en cuatro edificios: Island Tower, Beach Tower y 2 edificios de Bungalows. Los dos primeros tienen habitaciones estándares, pero en los otros encuentras cuartos más grandes con kitchenette y un pequeño comedor. Éstas además tienen su propia piscina y estacionamiento privado. Incluso hay algunas habitaciones de dos dormitorios. Por lo que hay para todos los gustos y tamaños de familia. En todos, la decoración es una mezcla de diseño industrial con una onda playera con grandes grafitis hechos por artistas locales y gran parte de las instalaciones tienen vista al mar.

Esa primera noche llegamos bien tarde por lo que lo único que queríamos era irnos a dormir. Fue un agrado meterse a la cama:  el colchón estaba muy bueno y las sabanas suavecitas. Amanecimos muy relajados y sin ese dolor de cuello que me da cuando las almohadas de los hoteles no son muy buenas. ¿A ustedes también les pasa?  Después de un rico Starbucks y un sándwich en el Bean & Barnacle, decidimos irnos a la playa. Justo lo que quería: levantarme y caminar hasta la arena, que alguien me arreglara el camastro, me pusiera una toalla sin que yo moviera un dedo.

Claro que antes de bajar a desayunar, yo me duché. ¿Ustedes también lo hacen aun cuando vayan directo al mar o la piscina? Es mi eterna discusión con mi hijo. Pero bueno, el tema es que me encantó el baño. Siguiendo con la temática industrial y con las baldosas de metro, el espacio es bastante amplio y cómodo. La única crítica que haría de la decoración es que no me gustan las alfombras en los hoteles y menos si es en un lugar donde haya playa. ¿Comparten conmigo esta idea?

El segundo día, desayunamos en el Octopus y a pesar de que nuestra mesera nos quería matar ante tantas exigencias raras que pedimos, todo nos lo sirvieron perfecto. “¿Podría sacarle el tocino a la omelette, por favor? ¿Tiene pan integral? ¿Me podría agregar tomate?, Es que me cae mal el gluten y yo no como cerdo”, le decía mi marido a la pobre chica que nos atendió. Mientras un grupo de chicos jugaban a una especie de tejo al lado, nosotros conversamos un largo rato de lo cómodos que estábamos en el restaurante y hasta casi se nos pasa la hora… Pero esa es la idea en vacaciones, ¿no? Dejar el reloj de lado y hacer lo que a uno se le da la gana. Era el descanso que necesitaba. Una pena que fuera solo un fin de semana.

El Plunge Beach Resort  ofrece una excelente opción de descanso y relajación justo a la orilla del mar. Sin duda, un hotel para tener en cuenta en tu visita a Miami, si deseas algo con una vibra más de vacaciones, pero a la vez cerca de todo.  Y si vives en el sur de Florida, éste es el lugar perfecto para huir de la gente y el tráfico, tomarse una piña colada al sol y olvidarse de la pandemia y todo lo duro que ha sido este último tiempo.

Joanna Wurmann, Corresponsal Mujer y Punto Miami
Plunge Beach Resost, 4660 El Mar Dr, Lauderdale-By-The-Sea, FL 33308 (754) 312-5775, www.plungebeachresort.com