En Miami puedes encontrar todo tipo de restaurantes desde etíope hasta los más clásicos italianos. Pero una de las comidas típicas que aún no he podido degustar en esta ciudad es la cocina británica. Al parecer en un tiempo más esto podría cambiar. Pero mientras eso ocurre el chef británico, Justin Brown nos dio, a un grupo de periodistas, una mini clase de lo que se come en el Palacio de Buckingham.
El galardonado chef Justin Brown se mudó a Miami después de más de 15 años al frente de algunos de los principales restaurantes del Reino Unido y Europa, trabajando junto a personalidades emblemáticas del mundo culinario como Jamie Oliver. Pero para quienes no son tan adictos a la cocina, pero sí al cine y la televisión, les gustará saber que este cocinero británico fue el encargado de cocinar para el elenco de la exitosa serie de televisión Downton Abbey.
Mi experiencia culinaria británica en Miami
Con una serie de platos, que según dicen, son los favoritos de la familia real, el chef Justin, nos enseñó un poco de la cocina tradicional de su país. Además del famoso Fish and Chips (pescado frito con papas fritas) y el pint (medio litro) de cerveza, yo no conocía nada más de la comida inglesa. La degustación empezó con un Confit de salmón fresco. Éste había sido pochado por una hora y estaba acompañado de una ensalada de hierbas, salsa de rábano picante y un pedazo de pan Rye. Igualito al que sirvieron como aperitivo en la Boda del príncipe William y Kate Middleton. El pescado, aún cuando daba la sensación de estar crudo, estaba perfectamente cocinado, con su interior bien húmedo y se deshacía con el tenedor. Les recomiendo probar este tipo de cocción. Les prometo que si la logran dominar dejarán a todos sus comensales con la boca abierta por la delicadeza de su presentación y texturas.
La segunda receta no la probé porque hace años dejé de comer cerdo. Pero consistía en una panceta de puerco asada a fuego lento por 10 horas que venía acompañada de un pequeño Black pudding. Y aún cuando éste último pareciera ser no más que un simple quequito, no hay que confundirse. En realidad es una salchicha rellena con sangre y grasa de cerdo y un cereal, que generalmente es avena. Algo similar a lo que nosotros conocemos en Chile como morcilla. Éste fue el plato principal en la boda del ex príncipe Harry y Meghan Markle .
De postre degustamos un budín de caramelo con nata. Uno de los dulces favoritos de los británicos y, según nos dijo el Chef, también de su Majestad la Reina. Entendible, porque de verdad estaba delicioso. Este simple queque con dátiles empapado de toffee líquido (hecho sólo de azúcar y mantequilla) me hizo romper mi dieta. Un desastre porque al final terminé comiéndomelo todo. Aun cuando estaba un poco empalagoso, su esponjosidad y sabor lo hacían irresistibles. Perfecto para terminar el almuerzo.
El evento tuvo lugar en la cocina del departamento de exhibición (Piloto diríamos en Chile) de las Aston Martin Residences. El edificio de 66 pisos de vidrio y acero curvilíneo es una torre de condominios de lujo ubicada en pleno Biscayne Boulevard Way. El proyecto marca la primera aventura inmobiliaria de la marca automotora inglesa y la expansión de ésta en el diseño residencial de lujo. Demostrando una vez más el crecimiento en la ciudad de Miami.
Joanna Wurmann, Corresponsal Mujer y Punto en Miami.
