Que las bajas temperaturas y las lluvias no sean pretexto para dejarlos que pasen largas horas ensimismados frente al televisor o el computador. Hacerles panoramas que los incentiven es un desafío que tenemos como padres. Fernanda Orrego, psicóloga de Vidaintegra, nos entrega algunas pautas.
Una de las formas más fáciles de tener a los niños entretenidos durante la época invernal, es permitiéndoles usar el computador, la consola de juegos o dejar que vean televisión por mucho rato. Estas opciones pueden resultar cómodas para algunos padres, sin embargo, si se abusa, claramente no son beneficiosas para los escolares.
Fernanda Orrego, psicóloga infantil de Vidaintegra, advierte que las actividades que implican estar frente a una pantalla no deben superar las dos horas al día. “Si bien la mayoría de los niños se encuentran “bajo control” cuando están en el computador o televisor, este es un espacio en el cual no se comparte emocionalmente con otros y no se requiere creatividad, dos elementos centrales para el desarrollo intelectual”, asegura.
Es importante darles espacio para relajarse, divertirse y compartir. “Cuando están en casa, es beneficioso que sea un tiempo para relacionarse con los hermanos y padres e idealmente, con primos y abuelos”, afirma Orrego.
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Y agrega: “Tampoco es necesario hacer actividades costosas, sino más bien dedicarse un rato a jugar a aquellas cosas que durante el resto del año se hace más difícil por tiempo. Por ejemplo, ir a la plaza o al cine. Los fines de semana son un buen momento para jugar juegos de salón, lo cual puede ser novedoso para algunos niños y muy entretenido”.
La recreación depende de cada edad
A continuación la psicóloga entrega algunas directrices para cada grupo etario:
Entre 2-6 años: Los niños más pequeños necesitan más compañía que los más grandes. A veces realizar actividades escolares es más divertido para ellos, razón por la cual acompañémoslos dibujar, a hacer puzles o a cortar y pegar figuras. Algunas ideas baratas y entretenidas son: jugar con cajas de cartón y hacer una casita o un pequeño castillo; hacer avioncitos de papel, un juguete que siempre les encanta a los niños y si son más grandecitos ellos mismos pueden hacerlos; jugar con burbujas o pompas de jabón, y hacer un teléfono improvisado con una cuerda y vasos de cartón o plásticos.
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Entre 7 – 12 años: Idealmente que no estén pegados al televisor u otras formas de pantalla. Se recomienda elegir aquellos espacios en que puedan jugar con hermanos, primos u otros niños de su edad. Puede ser pintar, ir al cine, ir a la plaza, jugar a la pelota, participar de actividades, organizadas por la municipalidad, estadio o colegio. Una idea muy entretenida es invitarlos a cocinar, por ejemplo, galletas o queques con formas que les gusten, los cuales se les pueden enviar de colación al colegio.
13- 17 años: Es importante que el tiempo libre no sea sinónimo de ausencia de reglas. Es por esto que es necesario mantener hábitos saludables en torno al dormir y comer. Depende de la creatividad de cada uno lograr no aburrirse durante el día, realizando alguna actividad que les guste, compartiendo con amigos, leyendo o realizando deportes. Compartir un rato con cada uno de los hijos por separado es una buena instancia para saber cómo se encuentran y cuáles son sus preocupaciones. Llevarlos al cine y/o a tomar un helado son una buena oportunidad para conversar a solas con ellos.
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No olvide que las opciones son muchas, pero recuerde, su hijo siempre buscará seguir el ejemplo de lo que ve en casa. Si en ella la televisión está siempre prendida, el menor no entenderá por qué debe realizar actividades diferentes. Busque adoptar costumbres más saludables para que su hijo siga el ejemplo.
