Nuestras mamás la tenían más fácil. Al menos en esto. Las que trabajan, cuando llegaban a la casa se olvidaban del asunto. Los horarios eran de 9 a 18 y al momento de poner un pie fuera de la oficina esa esfera de la vida quedaba congelada hasta el día siguiente.

Para nosotras, la cosa es bien diferente. La conectividad y ubicuidad que permite la tecnología (ese atributo casi divino de estar en todos lados al mismo tiempo), ha hecho que ya prácticamente no haya diferencia entre la jornada laboral y el tiempo libre. Y viceversa. Para qué estamos con cosas.

La que no se ha metido a Facebook o a Twitter en la pega y no ha chateado de algún asunto totalmente inapropiado, que tire la primera piedra.

Así las cosas, este traslape de los “tiempos” se hace difícil de manejar. Si alguna amiga nos está contando un drama del terror por Gtalk mientras estamos en el trabajo, es imposible no “escucharla”. Y así la productividad se va a las pailas. Lo mismo pasa con la gente que en plena reunión no puede evitar estar chequeando su Twitter constantemente, lo que obviamente le impide concentrarse de la manera adecuada.

Contestar el mail de tu jefa mientras mudas a la guagua es el “caminar y mascar chicle al mismo tiempo” de antaño. En este nuevo escenario, las horas extra se hacen imposible de cuantificar.

¿Cuántas de ustedes no se aguantan la tentación de revisar la Blackberry si se levantan a media noche para ir al baño? Esta falta de límites entre lo que pertenece al ámbito laboral y lo que es exclusivamente personal tiene a algunas parejas al borde del colapso. “No eres tú, es tu iPhone”, da cuenta de esta situación.

El tema es que con este asunto no hay vuelta atrás. El acomodo o adaptación (a lo Darwin) es la única alternativa. Ser capaz de fijar límites con nuestros jefes y también con nuestras parejas y amigos parece ser el único camino.

¿Cómo te las arreglas tú?

Catalina Correia, Periodista y “geek asumida”, nos acompañará todos los lunes, con interesantes reflexiones acerca de la Tecnología y la Mujer.

Twitter:@lacorreazo