La depresión, a diferencia de la tristeza, es una enfermedad que requiere de un tratamiento específico que de una forma terapéutica, ayuda al paciente a superar su dolencia. En ocasiones, los enfermos de depresión se sienten incomprendidos en su dolor cuando reciben constantes consejos por parte de su entorno. Consejos que inciden de una forma especial en la fuerza de voluntad del sujeto: “tienes que salir y distraerte”, “tienes muchos motivos para dar las gracias”, “piensa en positivo”…
Lo cierto es que la depresión afecta de una forma directa a la fuerza de voluntad puesto que el enfermo experimenta la dificultad de querer y no poder. Se siente desbordado por el peso de una tristeza y una angustia que le invade, especialmente, al comenzar el día cuando la persona observa por delante (desde una perspectiva negativa), una jornada que en cierto modo, le desborda.
Además, mientras que la tristeza es un sentimiento que viene acompañado por una causa concreta que la persona identifica, en cambio, cuando una persona sufre tristeza depresiva, siente una burbuja envolvente de la que no sabe cómo salir. Sin embargo, el pensamiento negativo, los miedos irracionales y la sensación de desamparo producen un notable agotamiento psicológico.
Por otra parte, una persona que sufre depresión tiene un deseo notable de dormir y descansar, sin embargo, este descanso no es reparador en tanto que el paciente puede experimentar una desmotivación total a primera hora de la mañana.
A nivel intelectual, en el plano laboral, cuando una persona no se encuentra bien a nivel emocional, también experimenta dificultades para concentrarse en una tarea y mantener la atención en un mismo asunto.
Un enfermo de depresión observa el futuro desde una perspectiva negativa. Los problemas se presentan bajo la perspectiva del túnel, es decir, la persona experimenta dificultades para ampliar el foco de atención sobre un tema concreto. Este malestar, también es un motivo de intranquilidad en el presente.
La persona ya no disfruta del mismo modo con actividades que antes le encantaban. Parece haber perdido la ilusión. Un enfermo de depresión experimenta elevados niveles de apatía.
Ante cualquier malestar emocional, es muy importante consultar el caso con un psicólogo especializado que pueda orientar al paciente a superar la depresión.
Maite Nicuesa Guelbenzu, Coach en mobifriend
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