You are currently viewing ¿Quién gana este duelo? Comida dulce o salada

La comida es una parte esencial de nuestras vidas. Es eso que nos da energía y que también nos conecta con otras personas, incluso con otras culturas. Mediante la comida, es posible transportarnos a otras regiones y vivir experiencias sumamente placenteras.

Sin embargo, es, sin lugar a dudas, una experiencia sumamente personal y subjetiva. Los sabores y las combinaciones de ingredientes dan lugar a tantos resultados distintos y tantas demostraciones de creatividad que las posibilidades son infinitas.

Se dice que sobre gustos no hay nada escrito, pero existe una batalla de sabores que se traslada a todas las tradiciones culinarias del mundo: la comida dulce versus la comida salada.

Hamburguesas, pizzas y pastas

La comida salada es una categoría tan amplia que abarca los platos favoritos de muchísimas personas. La infancia es uno de los momentos más importantes de la vida, ya que durante esta etapa se definen los gustos preferidos que pueden durar por el resto de la vida.

Aquellas personas que tienen asociaciones positivas o recuerdos reconfortantes de la niñez con un plato en particular, suelen preferirlo en el futuro cuando intentan replicar esa sensación de bienestar.

En el caso de la comida salada, el margen de experimentación es muy amplio y las tradiciones familiares juegan un rol fundamental. La comida y la preparación de platos es un vehículo para demostrar afecto y cariño.

Si las hamburguesas te hacen acordar a tus cumpleaños cuando eras niño y las pastas te remontan a la casa de tus abuelos un domingo, es muy probable que encuentres en la comida salada el máximo placer y recurras a este tipo de alimentos como preferencia.

Lo positivo de la comida salada es que es tan versátil que puedes hacerla con facilidad desde tu casa y combinar sabores y texturas. Experimentar con la comida es una excelente manera de conectarnos con nuestras raíces familiares y con nuestro cuerpo.

Todos los días deberás ingerir al menos un plato de comida salada. Una recomendación es ir variando ingredientes y modos de cocción para así educar tu paladar y no recurrir en cada oportunidad a los mismos platos de siempre.

Si eres más intrépido, los platos agridulces son una excelente herramienta para desafiar a tus papilas gustativas y vivir una experiencia distinta a la habitual.

Aprovecha para crear momentos sociales en los que la comida sea la protagonista y pon a prueba tus habilidades culinarias. No necesitas ser un experto; si tienes ganas de aprender y voluntad puedes convertirte en una persona que se involucra con su alimentación de manera activa.

Sin embargo, no todo es color de rosas. Una de las contracaras de la comida salada es que es tan variada que puede ser consumida en exceso sin darte cuenta. Además, mucha sal en las comidas puede ser perjudicial para la salud y causar patologías como hipertensión y sobrepeso.

Lo ideal es siempre tener opciones saludables en la heladera para cuando aparezca el hambre voraz. Además, ¡que sea saludable no significa que no puede ser deliciosa!

Anímate a desafiarte y a experimentar con tus comidas saladas.

Tortas, golosinas y facturas

Si, en cambio, consideras que la comida dulce es superadora, formas parte del grupo más extenso del país. La mayoría de las personas encuentran que la repostería o  comida dulce es la mejor opción cuando de antojos se trata. Reconforta de manera inmediata y es la mejor alternativa para levantar el ánimo y la temperatura cuando hace frío.

El chocolate, las harinas y las golosinas, son asociadas de manera natural con ocasiones especiales y festejos. Son alimentos que al ser ingeridos liberan una carga de energía y dopamina que brinda bienestar y felicidad. Todos los centros de recompensa se activan y el cuerpo pide más y más.

La comida dulce es la excusa perfecta para generar momentos compartidos que brinden alegría. Si bien adquirir estos productos es fácil y relativamente accesible, muchas veces no se sabe si la calidad de los ingredientes utilizados es la mejor.

Hacer platos dulces por ti mismo en la comodidad de tu hogar es la mejor manera de asegurarte que lo que consumas sea lo mejor. Además, esto te da la posibilidad de personificar tus platos al máximo para que tengan la dosis justa de dulzura.

Si deseas llevar tu pasión por lo dulce aún más allá, un curso de repostería es la mejor manera de que aprendas de manera rápida y divertida. Aprender repostería puede parecer complicado o sólo destinado a cocineros con experiencia. Este curso es ideal si no tienes ningún tipo de conocimientos. ¡Puedes arrancar desde cero!

Aprenderás las mejores recetas básicas para pastelería, incluso te enseñarán a decorar tortas y cupcakes con acabado profesional. Al finalizar el curso, podrás hacer un cheesecake desde el comienzo como un experto. Quién sabe, quizá un curso así despierta una pasión por la pastelería y se convierte en un hobby o un emprendimiento en el futuro. ¡Las posibilidades son infinitas!

Sin embargo, hay una contracara no tan dulce para todo este tipo de alimentos. La comida alta en azúcares consumida en exceso puede ser la causante de enfermedades y patologías perjudiciales para la salud. Cada vez es más frecuente, sobre todo en la niñez, ver pacientes que sufren de diabetes o problemas metabólicos.

Además, este tipo de dulces no suelen ser muy nutritivos ni saciadores, por eso tienden a ser consumidos de manera excesiva. Lo ideal es disfrutar de la comida dulce con moderación y que no sea la base de tu alimentación diaria.

Mientras mantengas tu dieta lo más variada posible y consumas pocos alimentos ultraprocesados, no tendrás ninguna patología relacionada con la comida.

No importa si tu comida preferida es la dulce o la salada. Lo importante es que hagas de la comida una experiencia gratificante y te amigues con el proceso de creación de platos. Esto te dará libertad para elegir tus alimentos y la tranquilidad de saber que comes los mejores ingredientes disponibles para tu salud.