You are currently viewing ¿Quieres saber si tus cosméticos son verdaderamente amigable con el entorno?

Últimamente las empresas han estado tomando conciencia respecto al cambio climático y han modificado ciertas áreas para ir en ayuda de la madre naturaleza y bajar su impacto medioambiental. Una de estas es la industria cosmética y el mundo de la belleza estética.

Muchos productos utilizan palabras de moda para llegar a ese tipo de público consciente de la crueldad con los animales y la naturaleza. En esta línea se ha desarrollado también una forma económica y ecológica de reutilización y reciclaje de la que te contaremos más adelante.

Pero no todo lo que vemos es real ni lo que leemos 100 por ciento cierto. Aquí te enseñamos como distinguir y reconocer las palabras que se usan en tus productos cosméticos:

Limpio: los productos que contienen esta palabra suelen favorecer los productos naturales. Sin embargo, también puede incluir ciertos productos químicos que no son dañinos.

Natural: en este caso, los productos bajo esta definición, y especialmente los “totalmente naturales” no contienen dentro de sus ingredientes productos químicos artificiales.

Verde: este término se usa indiscriminadamente para hablar de productos menos químicos, pero no siempre es así. A veces solo se usa como un sinónimo de “sostenible”.

Orgánico: estos productos tienen una composición de, al menos, un 95 por ciento de materia orgánica.

Es necesario verificar el origen de la palabra que adorna nuestro producto y no pagar de más por uno que contenga igual o más aditivos artificiales. No todo lo que finge ser ecoamigable lo es.

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Aun así, hay ciertas formas de ayudar al planeta y ser más responsables con nuestro impacto individual. Por ejemplo, puedes reducir el consumo de plásticos o materiales que tardan una infinidad en degradarse, como los envases de cosméticos, artículos de aseo o toallitas húmedas.

Hay un movimiento que busca la nula utilización de agua en la producción de ciertos productos, esto debido a la escasez hídrica que afecta a ciertos lugares y, por otra parte, en muchas ocasiones ésta se usa como simple relleno. Es decir, más agua=menos producto. Por esto, te recomendamos escoger productos como jabones o champú secos o en barra, exfoliantes o mascarillas en polvo. Así también se reduce el número de envases plásticos.

Otra forma es comprar productos que vengan en envases reciclables. Hay algunas empresas que ofrecen la opción de recargar los recipientes originales e incluso dan descuentos a quienes prefieren esta forma. Si este no es el caso con tu marca favorita, opta aquellos que sean reciclables.

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Por último, descarta usar toallitas desmaquilladoras. Estas se demoran años en deshacerse y la mayoría de los materiales que usan no son biodegradables. Las versiones reusables son una mejor opción para el planeta y hacen el trabajo igual de bien. La otra opción es usar toallas negras para retirar el maquillaje, estas no se manchan y ayudan al medio ambiente.

Cada acción individual nos puede llevar a un mejor futuro. Sé consciente de lo que eliges consumir, esto ayuda a tu comunidad, al planeta e incluso a tu bolsillo.