A todas nos ha pasado. Aplicamos para un trabajo que nos entusiasma mucho, pasamos la primera prueba y después nunca nos vuelven a llamar. Es desalentador, pero eso no significa que puedas sacar algo positivo del rechazo laboral. Aquí te decimos cómo:
1. Date permiso de estar triste
El rechazo siempre apesta. No importa si es en una relación amorosa o en un trabajo, siempre duele. Date permiso de sentirte mal un ratito, no se va a acabar el mundo si te relajas un momento.
2. Pide retroalimentación
Si aún tienes un canal de comunicación abierto, pide retroalimentación. Así sabrás en qué te equivocaste o cuáles son las cosas que puedes mejorar.
3. Da las gracias
Aunque te hayan rechazado, puedes ser agradecida por la oportunidad. Además, esto hará que estés más presente en el radar de los reclutadores. Incluso, podrían considerarte para un puesto en el futuro.
4. ¿Qué es lo que de verdad quieres?
Quizás aplicaste para un trabajo sólo porque necesitas un trabajo, pero realmente no es lo que quieres ni lo que se destaca en tu perfil laboral. Enfócate en el camino que quieres para tu carrera.
Te rechazaron, pero eso no significa que se agotaron tus oportunidades. Sigue intentando, ya encontrarás algo que vaya con tus habilidades y experiencia. ¡Ánimo!
Por: Joanna Gutiérrez, editora de Antes de Eva.
