Recuerdo cada beso esparcido por tu cuerpo,
Por el mío;
Recuerdo las palabras dichas en susurros en nuestros oídos:
Los “te amo”,
“Te necesito”,
“Eres solo tú y nadie más”.
Recuerdo cada caricia, cada suspiro
Y todos los orgasmos consumados en aquella habitación.
Recuerdo los cafés bebidos en una esquina de tu habitación
Y los cigarrillos compartidos en cada encuentro.
Recuerdo las veces que me dijiste “diosa”
Y las veces que me trataste de “puta”.
Recuerdo cada mordida en mi cuello
Y cada sensación que provocaban tus dedos.
Recuerdo cuando las reconciliaciones terminaban en tu sexo.
Recuerdo el día que te dije adiós en tu cama
Y las lágrimas que combinadas con besos me pedían que me quedara.
Recuerdo tantas cosas, que cada vez que escribo de ti,
Es la mejor solución para seguir recordándote.
Arlette Riquelme