You are currently viewing Relación de pareja: ¿Una guerra o trabajo en equipo?

Siempre es bueno reflexionar acerca de las relaciones de pareja. Generalmente, se comprende la relación de pareja como un espacio que coarta libertad, que implica sacrificar nuestro espacio, nuestros pasatiempos, incluso nuestros amigos en función del vínculo con la persona amada.

En ocasiones, las relaciones al cabo de un tiempo se transforman en una pugna, que puede traer consigo recurrentes disputas y desprecios, lo que implica desgaste tanto del vínculo como de los involucrados en éste. Por ejemplo, si una pareja tiene conflictos debido a diferencias ideológicas o de estilo de vida, y no logran abordarlos con asertividad, pueden llegar a pelear con frecuencia, lo que podría manifestarse mediante comentarios despectivos hacia el otro, que trae como consecuencia mantenerse “a la defensiva”, sentir resentimiento, estrés, ira y episodios de bajo estado de ánimo, entre otras.

Habiendo dicho esto, propongo plantear las siguientes preguntas: ¿Por qué considerar la relación de pareja como espacio de coartación, de libertad y no como un espacio de colaboración o de establecimiento de objetivos comunes? ¿Por qué habría que comportarse con la pareja como si fuera un enemigo al cual doblegar, en vez de un cómplice o de un compañero de un mismo equipo? Ciertamente, no es mi intención responder a las causas de la noción de una relación como enemiga de la libertad, ni tampoco de los problemas para lidiar con los conflictos. Si no más bien invitar a reflexionar sobre el valor de trabajar en equipo.

Un trabajo en equipo implica objetivos comunes, definición de roles, colaboración, incluso también, podríamos pensar que generar motivación en el otro. Piensa cómo te sentirías en una relación en la cual tu pareja la motive a progresar, a ser mejor cada día, que te apoye en tus proyectos personales, que te proponga ser parte del algún proyecto de él o ella, que establezcan en conjunto objetivos comunes, que podrían ser simplemente, generar una relación que implique un espacio agradable de recreación, pensando por ejemplo en dos adolescentes, o comprar una casa y tener hijos. Si tu relación cumple esas condiciones, detente a pensar que pensamientos y sentimientos te genera esto.

Que alguien motive a otra persona a mejorar, es signo que confía en sus capacidades, y de que se le desea felicidad, desarrollo y satisfacción. Establecer objetivos comunes y llevar a cabo acciones en función de cumplirlos, genera compañerismo y motivación por colaborar.

Analiza que es lo que deseas para tu vida, como te observas en un futuro a corto, mediano y largo plazo, plantéale a tu pareja tus motivaciones y metas por cumplir, escucha lo que él o ella tiene que decir respecto a tus propios proyectos. Vean como pueden converger ambos proyectos en función de objetivos comunes. Inspira al otro a mejorar, mediante el ejemplo, reconociendo sus cualidades y capacidades, felicitando sus logros y apoyando en momentos difíciles, tal como lo haría un trabajador o jugador, con algún compañero de un equipo bien consolidado.
Por: María Eugenia Gómez