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Una nutrición adecuada durante el período de lactancia es fundamental para la salud de la mujer y el desarrollo del bebé.

La nutrición personal puede ser un tema complejo para las madres durante la lactancia, ya que es una nueva etapa en la que no solo deben velar por la alimentación de sí mismas, sino también de entregar todos los nutrientes necesarios a su bebé.

Según el sitio web de la Clínica Mayo en EE. UU., durante este período los requerimientos nutricionales de la mujer se incrementan hasta en 300/400 calorías adicionales al día, que darán la energía necesaria para la producción de leche.

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 “La nutrición tiene dos roles importantes durante esta etapa: proteger la salud de la madre y enriquecer la lactancia materna para nutrir correctamente al bebé”, dice el Dr. Francisco Moraga, subdirector del servicio de pediatría y jefe de la unidad de nutrición del Hospital San Borja en Chile. “La idea es tener un estado nutricional óptimo en los períodos pre gestacional, gestacional y post gestacional, lo que ayudará al correcto desarrollo del recién nacido y, al mismo tiempo, ayudará a evitar la manifestación de enfermedades en el futuro. Cuando se satisfacen las necesidades nutricionales de la madre, las necesidades nutricionales del niño se satisfacen más fácilmente”.

Dieta balanceada y nutrientes clave

El Dr. Moraga recomienda considerar los siguientes aspectos a la hora de configurar la dieta de una mamá en lactancia:

1.-Agua:

El Dr. Moraga explica que “uno de los mayores cambios proviene de la absorción de agua. Durante la etapa de lactancia, el agua representa entre el 85% y el 95% del volumen total de leche, por lo que durante este período las mujeres necesitan aumentar su ingesta de líquidos”. Se sugiere consumir hasta un 40% adicional para evitar la deshidratación.

2.-Calorías:

El especialista comenta que en los primeros seis meses de lactancia, la madre invierte al menos 500 calorías diarias de energía para la producción de leche, lo que incide directamente en los requerimientos nutricionales de la madre. Si no se alcanzan estos niveles, puede producirse fatiga. Según el Manual de Lactancia Materna del MINSAL, la ingesta calórica materna recomendada durante la lactancia es de al menos 1.800 kcal, alcanzando idealmente aprox. 2500 kcal por día, sin embargo, en este contexto la ingesta diaria puede variar según el peso y la contextura de cada mujer.

3.- Proteínas, Hierro y Calcio:

legumbres

El especialista comenta que en esta etapa es fundamental incorporar a la dieta alimentos completos que favorezcan la absorción de hierro, calcio y proteínas, como: lentejas, lácteos, frutas, verduras de hoja verde, pescado y huevos.

Importancia de la asesoría médica durante la lactancia

Durante la lactancia, los requerimientos nutricionales aumentan, por lo que es muy importante contar con el apoyo de profesionales de la salud, los cuales puedan pesquisar apropiadamente si los aportes que está recibiendo la mujer embarazada o en el período de lactancia están cumpliendo con los requerimientos de alta demanda nutricional. Una buena alimentación, ayuda a las mujeres a entregar a sus hijos los nutrientes necesarios para su salud y correcto desarrollo. Sin embargo – de ser necesario – el especialista podría recomendar un suplemento que apoye la absorción de nutrientes en este proceso.

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“Durante la lactancia, es común que las madres requieran suplementos nutricionales que contengan ácido fólico, calcio, hierro, vitamina C, vitamina D, vitamina B y yodo, los cuales apoyan a la madre en la absorción de nutrientes durante esta etapa”, dice Jessica Lorenzo, gerente de asuntos médicos de Abbott. “En Abbott buscamos apoyar las necesidades nutricionales de las madres, por eso lanzamos Similac Mamá, un complemento nutricional que brinda a las mujeres durante el embarazo y la lactancia una forma de mantener sus requerimientos nutricionales en niveles óptimos y de esta forma apoyar el correcto desarrollo del bebé”.