Si bien, todas las semanas tenemos una receta deliciosa para darles, hoy quisimos hacer algo diferente, como se dice en buen chileno, “estar donde las papas queman”. Hace varios días que tengo antojos de comer unos ricos tacos, que cumpla con las tres B, bueno, bonito y barato.
Chilango, es un exquisito restaurant mexicano sin pretensiones de lucro y atendido por gente sumamente encantadora, abrió sus puertas en junio del 2011, cuando Sebastián Forno, un periodista aburrido de su carrera y encantado por su época universitaria en el D.F quien no podía sacar de su mente esos sabores típicos de las taquerías mexicanas que tanto le gustaban y decidió seguir su pasión.
Fuimos hasta allá, probamos su especialidad y conversamos con Sebastián, dueño del local.
-¿Eres chef o cocinero?
Mira, las dos y ninguna de las dos. Chef soy, porque todos los platos de la carta son adaptaciones mías a las recetas tradicionales mexicanas, lo que ha sido un largo proceso de investigación. Además soy cocinero, planchero y maestro de cocina, me toca hacer trabajos en los minutos de mayor flujo de gente.
– ¿Cuál es la virtud más importante en un cocinero?
La virtud más importante es la responsabilidad y la honradez. Lamentablemente el medio gastronómico está lleno de personas irresponsables capaces de dejar botada una pega de un día para otro sin avisar, capaces de llegar media hora tarde, sin embargo en la cocina eso es imperdonable, ya que se atrasa a todo el equipo. Un buen cocinero, es quien comparte toda su creatividad y cariño en el plato. Se nota rápidamente en el resultado final cuando un cocinero no está a gusto con lo que hace.
-¿Por qué optaste por la comida mexicana?
Viví allá un tiempo. Aprendí a disfrutar de la comida callejera. Cada 10 metros te encuentras un carro de tacos, de aguas frescas, de batidos, de fruta con chilito, de hamburguesas, de huaraches, entre otras cosas. La comida de la calle allá es francamente insuperable, de hecho ni la mitad de los restaurantes de México son tan buenos como la señora que fríe las quesadillas ahí en frente tuyo, en plena vereda. La comida mexicana es un mundo aparte y aunque es una de las más importantes a nivel mundial, su verdadero valor radica en que es contundente y casera, con sabores que te recuerdan a cada una de las abuelitas que existen en nuestras memorias. Es decir opté por la comida mexicana por gusto y por conocimiento.
¿Crees que hay avance culinario en nuestro país?
Nuestro país ha cambiado en cuanto a paladar, se nota la diferencia. Recuerdo la despensa de mi mamá cuando éramos chicos y si la comparo con la de ahora ¡uf! Los chilenos se están atreviendo cada vez más a probar cosas nuevas y eso se nota en la cantidad de locales de comida del mundo que hay en nuestra ciudad. Pero ojo, esto es más que nada en Santiago, porque en regiones aún la cosa está en pañales.
– ¿Crees que le diste con el palo al gato al estar cerca de las discotheque de moda?
Esa es un arma de doble filo, por un lado es bueno, porque existe un tremendo nicho de clientes que son gente de buen gusto que saben lo que quieren y que están dispuestos a probar cosas nuevas, diferentes y llenas de sabor. Por otro lado eso nos obliga a esperar hasta altas horas de la madrugada a que salgan los zombies en modalidad de alcohol y eso implica turnos agotadores y el desgaste de los miembros del equipo.
¡Ya lo saben chicas!, si aún no han ido a Chilango les recomiendo que prueben un exquisito caldo de buey ($3.000), que es una sopa que lleva de todo, ideal para este otoño invierno que se aproxima. Y para las con más apetito unos Huaraches ($2.800, + ensalada de $1.500), es una preparación hecha de masa de harina de maíz con forma alargada y lleva salsa verde picante, queso, cilantro y cebolla acompañado con una carne a elección.
Chilango
Buenos Aires 201 (esq. Loreto), Recoleta
Abierto martes y miércoles de 19 hrs a 1am y jueves, viernes y sábados de 19: a 5 am.
Por: Andrea Neumann
Foto de: Sebastián Forno
