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Buscar en internet todo el porno existente, puede no parecer como una actividad científica muy productiva, pero los “neuro científicos computacionales” Ogi Ogas y Sai Gaddam lo hicieron de igual forma.

Esto forma parte del proyecto de su libro “A Billion Wicked Thoughts” que se podría traducir como “Un Billon de Pensamientos Picaros”. Los dos científicos en cuestión analizaron los resultados de 400 millones de búsquedas de pornografía y llegaron a interesantes conclusiones respecto a lo que hombres y mujeres realmente esperan y buscan, al menos, sexualmente. Ogas plantea que el ve la mente como un software y mientras sus colegas estudian funciones como la memoria, el lenguaje o la visión, ellos quisieron aplicar las mismas técnicas para estudiar la conducta sexual humana.

En internet hemos descubierto que existe cualquier tipo de pornografía imaginable, pero la gente busca y gasta tiempo y dinero en 20 intereses sexuales específicos, que conforman el 80% del porno disponible. En el top 5 están: jóvenes, gays, madres sexys o “m.i.l.f.s.” (mothers i´d like to fuck o madres con las que me gustaría tener sexo), pechos y mujeres casadas infieles. Esta última búsqueda está dentro de las más frecuentes a nivel mundial y se podría explicar porque los hombres están “cableados” para ser celosos sexualmente y ciertamente les puede generar una ira inmensa que al mismo tiempo los puede excitar sexualmente. Esto es lo que los biólogos llaman una competencia de esperma: a través del reino animal, cuando los machos ven a otros machos apareándose, esto tiende a generarles excitación. Si es que el va a competir con otro macho debería producir mas esperma.

Esto me hizo recordar un estudio que vi hace tiempo que decía que ver porno aumentaba los niveles de testosterona. Los hombres también responden de esta forma, en el sentido de que si ven a una mujer, incluso a su pareja, con otro hombre, puede aumentar la excitación la que muchas veces pasa desapercibida por la rabia. Por otro lado los temas de dominancia y sumisión siguen siendo recurrentes ya que en general las mujeres se excitan al ser sometidas, pero es más complejo para las mujeres por la separación entre la excitación física y la psicológica.

Las mujeres tienden a tener sentimientos encontrados cuando hablamos de sumisión, pero las fantasías de violación son extremadamente recurrentes. Pero ¡OJO! el tener estas fantasías ¡no quieren decir que quieran ser violadas! El tipo de pornografía mas buscada por hombres es por lejos “juventud” “jóvenes” “porristas”… pero también existe una altísimo interés por mujeres de 40, 50 y 60 años (granny porn). Esto me llama la atención porque desde el punto de vista evolucionista uno podría entender mas fácilmente la predilección por mujeres jóvenes, saludables….fértiles, pero como nos explicamos la fascinación por las de 50 o 60?

En relación a esto ellos concluyen que algunos de sus descubrimientos necesitan explicaciones distintas a las evolutivas…

Las mujeres por su parte prefieren significativamente más las historias que imágenes porno aisladas. La erótica más popular en las mujeres son las historias románticas, luego le siguen historias de ficción con sus actores, cantantes o artistas favoritos. Dentro de las mas codiciadas están las historias de Harry Potter (que fuerte!) y Twilight.

El que las mujeres prefieran historias sobre visuales se explica por diferencias fundamentales entre los cerebros masculinos y femeninos: una de las diferencias básicas es que el cerebro masculino responde a cualquier estimulo sexual: unos bonitos pechos, dos mujeres basándose, mujeres mayores…etc.

La mujer requiere múltiples estímulos simultáneos o en sucesión rápida, necesitando más estímulos y más variedad de estos para gatillar una genuina excitación.

Para los hombres el material más común de masturbación es un video porno o erótico de 60 segundos de duración. Para una mujer, puede ser una novela de 250 páginas o una historia de 2000 palabras. Esa es una forma de recibir múltiples estímulos, con mayor flexibilidad y variedad.

Mujeres: esto es lo que dice el estudio de estos dos neurocientíficos computacionales, así que no se enojen conmigo sino están de acuerdo, pero más importante: si ustedes no funcionan como estos dos nerds plantean no quiere decir que tengan un problema o sean anormales.

Otra diferencia cerebral fundamental que plantean los autores, es que en el cerebro masculino, la excitación física y la sexual están unidas: si un hombre se excita físicamente, también está excitado mentalmente.

En las mujeres la excitación física y la mental están separadas, por lo que las mujeres pueden excitarse físicamente pero no darse ni cuenta a nivel mental. El cerebro femenino está diseñado para ser cuidadoso y buscar más información… y me hace sentido después de leer esto, ya que se tienen que cuidar de los hombres que se excitarían con casi cualquier cosa.

Colaboración de mi colega y amigo Rodrigo Jarpa Schäcker. Psicólogo Clínico. Magister en Psicología Clínica. Doctor(c) en Sexualidad Humana. Miembro de la American Association of Sexuality Educators, Counselors and Therapists.

Rodrigo nos acompañará con sus interesantes columnas todos los miércoles!