You are currently viewing ¿Cómo salir de una relación tóxica?

Las relaciones tóxicas son todas aquellas que afectan a los integrantes de una pareja de forma psicológica, física e incluso económica. Generalmente, surge cuando una de las dos personas ejerce poder sobre la otra y, en consecuencia, una de las partes es víctima de efectos perjudiciales.

En el desarrollo de la relación, se pueden crear vínculos que se arraigan a lo más profundo de la persona, siendo así difíciles de romper. Cuando la relación se desarrolla intensamente, se reduce la posibilidad de observar con claridad la conducta del otro y poder determinar qué comportamientos son adecuados.

Todo esto puede generar una dependencia crítica, es decir, la costumbre de estar con una persona y sentirse como parte de ese otro, produciendo así que se vuelva imposible la sola idea de separase, y más si se depende económicamente. Para evitar esa situación por lo cual es importante tener un plan B.

¿Por qué surge una relación tóxica?

En gran parte de los casos, el surgimiento de la relación tóxica no se puede prever. Una relación de pareja amigable en un principio puede tornarse en tóxica al poco tiempo. Los motivos para que se den están enmarcados en el trato que se tienen las personas, así como en la personalidad de cada quien.

¿Cómo abandonar una relación tóxica?

Reconocer

El paso más importante es reconocer y aceptar que ocurre un problema. Negarlo no va a solucionar nada. Por lo contrario, solo te llevará a volverte menos independiente

Lo primero que hay que aceptar es el hecho de se está en una relación en la cual no se es feliz. Posteriormente, se debe examinar desde cuando hay felicidad, y repasar todo lo que ha venido ocurriendo desde entonces. Esto se recomienda como medida para no tener dudas de lo que ya se ha aceptado en primera instancia

Se recomienda que hagas caso omiso de los comentarios: no tienes por qué preocuparte por los “te lo dije”, y si vas hacerlo, velo como una enseñanza para tu vida y no como una vergüenza. No te preocupes por nada que pueda hacerte retroceder.

Sí aun consideras y piensas que tu pareja aún va a cambiar o tiene sentimientos arraigados por esa otra persona, es normal, no debes sentirte mal por ello. No se pueden controlar los sentimientos, pero sí se puede trabajar en ello.

Dejar los miedos a un lado

Temer por la soledad es lo más frecuente y lo que mantiene a las personas en las relaciones, así sean contraproducentes. Pero no se toma en cuenta que estar solo no es tan malo como estar con alguien que igualmente te hará sentir solo a pesar de estar a unos cuantos centímetros de distancia.

Sin embargo, este temor no se produce exclusivamente por la soledad, sino también por tener que gestionar todas las cosas que antes no se hacían, como trabajar y disfrutar de algunas comodidades. No obstante, no tiene por qué ser así, debido a que existen más de 350 ideas de negocios exitosos que puedes aplicar en tu vida. Cualquiera que desee progresar, puede generar ingresos de manera honrada y llevar una vida cómoda económicamente, y tú no tienes por qué ser la excepción.

Notificar la decisión tomada

Todo puede sobrellevarse, hasta las rupturas de las relaciones más largas. Después de notar el descontento y las fallas de la relación, lo mejor es tomar la decisión lo más pronto posible, para que no exista ninguna idea de arrepentimiento que pueda afectar la estabilidad mental y emocional.

Será un momento que puedes afrontar en soledad, pero que es recomendable que sea con apoyo. Esto no te hará más débil, sino por el contrario, más fuerte. Lo importante es que des el paso de cortar la relación y te ofrezcas un momento de tranquilidad y estabilidad, que a partir de ahí no tendrás por qué dejar.

Es importante que después de cortar por la sano, te tomes un tiempo para ti, lo que comúnmente se llama “espacio de desintoxicación”. Este espacio requiere que tomes distancia de tu ex pareja tóxica. De esta forma, se deberán evitar los mensajes, llamadas y las formas de contactarlo. Es necesario cerrar ciclos, y no hay nada mejor que dejar que corra el tiempo para ello.