En diciembre, la actriz recordó haber trabajado con el productor de Hollywood Harvey Weinstein en una película de 2002 llamada Frida. Durante su experiencia en la película ganadora del Oscar, Salma alegó que recibió abusos sexuales no deseados por parte de Harvey, quien niega enérgicamente las afirmaciones.
Ella afirmó que Weinstein la había amenazado con matarla, le había exigido que realizara una escena de sexo desnudo con una coprotagonista femenina, y al principio se negó a lanzar la película en los cines, lo que atribuyó a su negativa a aceptar cualquiera de sus proposiciones sexuales.
Weinstein negó las acusaciones en ese momento y en un comunicado dijo que “no recuerda haber presionado a Salma para que haga una escena sexual gratuita con una coestrella femenina y él no estuvo allí para la filmación”.
Pero mientras hablaba con Oprah Winfrey el pasado 7 de febrero, durante el evento en vivo de ‘Super Soul Conversation de Oprah’, Salma reveló que tuvo la oportunidad de hablar antes, pero no lo hizo.
“The New York Times contactó conmigo para ser parte de la primera historia y ya por el hecho de este simple contacto, hubo toda una confusión en mi mente y comencé a llorar cuando me preguntaron, y terminé no haciéndolo“, compartió Salma. “Y luego me sentí avergonzada de que era una cobarde. Estuve apoyando a las mujeres durante dos décadas, pero no pude hacer esto… Pensé en mi hija… Pensé en la vergüenza“.
Ella continuó: “Cuando salió la entrevista al público, me avergoncé de no haber hablado, y luego cuando salieron tantas mujeres, fue una sensación extraña”.
Al mismo tiempo, Salma agregó que la idea de agregar su nombre a una larga lista de posibles víctimas no marcaría una gran diferencia.
“Sentí que mi dolor era tan pequeño en comparación con el de las demás“, le dijo a Oprah. “Pensé: ‘No tiene sentido que hable porque les pasa a todas'”.
Dos meses después de negarse a participar en la historia del Times, Salma finalmente decidió escribir una pieza en primera persona. En la larga publicación, Salma detallaba las denuncias de acoso y abuso sexual por parte de Harvey.
Su equipo, sin embargo, tiene una perspectiva diferente de sus afirmaciones. “El señor Weinstein considera a Salma Hayek como una actriz de primera clase y la proyectó en varias de sus películas. Estaba muy orgulloso de su nominación al Premio a la mejor actriz por Frida y continúa apoyando su trabajo“, dijo un portavoz de Harvey en un comunicado. a E! News. “Mientras que Jennifer López estaba interesada en interpretar a Frida y en ese momento era una estrella más grande, el Sr. Weinstein invalidó a otros inversionistas para respaldar a Salma“. La declaración continuó: “Todas las acusaciones sexuales presentadas por Salma no son precisas“.
“Es importante asumir la responsabilidad de las cosas que le hacemos a los demás, pero debemos dejar de disculparnos por haber sido atacados y debemos irnos a un lugar donde realmente puedas tener una conversación”, compartió con el público a través de BuzzFeed. “Es importante liberar la ira. No quiero que pasemos de las víctimas a la ira. No quiero que nuestra ira sea nuestro lema. Eso no significa que no estemos enojados“.
Ella continuó: “Soy una mujer pequeña, árabe-mexicana, enojada… pero no dejo que esa ira me desdibuje la visión. Puedo usar esa energía para ser productiva“.
También agregó, “Nos dicen: ‘Tienes que ser la Virgen María, pero tienes que hacer lo que digo cuando digo, ¿de acuerdo?’” ella dijo. “‘Tienes que ser atractiva pero no puedes ser demasiado atractiva porque entonces me estás diciendo que puedo hacer lo que quiera contigo’. ¿Qué diablos pasa contigo?”
En la audiencia algunos mantuvieron un flujo constante de interjecciones como “¡Así es!” y “¡Amén!”, también a lo largo de la charla, estallaron en carcajadas y aplausos.
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