You are currently viewing ¿Estás en una relación tóxica y no lo quieres ver?
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Muchas veces no nos damos cuenta de que estamos en una relación negativa y creemos que los pleitos que tenemos con nuestra pareja son normales. ¡Ojo! Si no le pones un alto a tiempo una relación tóxica puede hacerles un gran daño. No se necesitan golpes para tener una convivencia poco saludable.

– Insultos: esa necesidad de recurrir a los insultos en una discusión o para sentirse bien consigo mismo no es normal ni saludable. Incluso cuando están enojados pueden decirse las cosas de otra manera.

– Abuso emocional: chantajes, amenazas y presiones emocionales para que hagas lo que quiere o para que te sientas mal a propósito.

– Actos de egoísmo: poner sus intereses primero sin importar el curso de la relación. Cuando es una persona la que siempre cede hay un desbalance en la relación. Nota si siempre van a las fiestas de sus amigos, a las reuniones de su familia, a los lugares donde quiere ir, etc., y siempre que quieres hacer algo tú él inventa una excusa para no hacerlo o te dice que vayas tú sola.

– Infidelidad: no importa si fue de una noche o si se trata de algo constante, una infidelidad habla sobre una ruptura en la confianza.

– Abuso físico: totalmente inaceptable. Un sólo golpe es suficiente para saber que la relación es tóxica y debes terminarla al instante.

– Mentiras: el hecho de que exista la necesidad de ocultar ciertas cosas indica que hay algo mal en la relación. Es necesario retomar los lazos de confianza y de apertura antes de que se convierta en una red de mentiras, pues cuando una relación carece de honestidad no hay forma de saber quién es en verdad tu pareja.

– Pretender ser alguien más: si te sientes en la necesidad de actuar como alguien más para que él te acepte estás en una relación tóxica. Tu novio debe quererte como eres, si no lo hace es porque él no es para ti. Siempre sé fiel a ti misma y no finjas ser alguien más por nadie.

– Culpa: si todo lo que sucede de repente es tu culpa y él nunca asume ninguna responsabilidad, ten mucho cuidado. Ese sentimiento de culpa puede dañarte psicológicamente, pues llega un punto en el que comienzas a creer que realmente es tu culpa. No te dejes.

– Peleas constantes: fíjate si cada que van a tener una conversación seria ésta se torna en una serie de gritos y reclamos. Si no pueden hablar como adultos es porque hay algo detrás de la relación que no va bien.

Fuente: veintitantos