You are currently viewing Sensualidad en la Moda de ONEbook

En muchas ocasiones y lugares me encontré con una glamorosa revista de moda, ONEbook, sin embargo no había tenido la posibilidad de ojearla y “vitrinear” a través de ella.

Hace algún tiempo me contactaron de ésta ya que tenían ganas de incluir dentro del apartado de lencería, los beneficios de vestirse femenina y sensual “hasta debajo de la ropa”. Nos reunimos, conversamos del tema y llegamos a la conclusión, de que el cuerpo y la forma de vestirlo tiene una notable connotación en la manera de expresar y manifestar luces de la personalidad de cada mujer.

Ningún ser humano comparte la misma huella digital, por lo mismo, cada cuerpo y cada persona, es total y absolutamente diferente, lo que nos llevó a plantear, que la forma de habitarlo y vestirlo, también responde a una manera de pararse ante el mundo y exclamar: ¡ésta soy yo!

Tengo que admitir que esta revista me provocó esa sensación, aparece tanta diversidad, formas, colores, marcas y tendencias que cada mujer puede encontrar o por lo menos “shopinear” respecto a lo que quiere expresar a través de su cuerpo y el cómo lo visten.

Les dejo un pedacito de la columna que aparece en la revista y las invito a ojear este gran “libro” de opciones…

“El Mapa de los Sentidos”

No sólo como psicóloga, sino también como mujer me percato cotidianamente de cómo la relación que establecemos con el mundo, es la forma en que vamos formando y des/formando nuestra sexualidad.

Se tiende a creer que la sexualidad es el acto de entremezclarse  de manera íntima con una persona, donde se da un encuentro que envuelve pasión, deseo, fantasías y sensaciones. Efectivamente la sexualidad tiene mucho de esto, sin embargo se desconoce que ésta, involucra bastante más.

Vivimos en una realidad donde los vínculos y los espacios para dar intimidad a las relaciones son cada vez más fugaces; una fracción de nuestro tiempo debe estar meticulosamente estudiada para no perder un minuto de “eficiencia” en nuestro trabajo o quehacer cotidiano. Por lo mismo, por mucho que los seres humanos desafíen y atenten contra la temida rutina, constantemente vuelven a ella ya que entrega la sensación de control, de manejo y de conocer que dentro de esos parámetros y límites, todo “anda como debe andar”. Querámoslo o no, vivimos en una sociedad donde lo que prima es el rendimiento, por lo que si tenemos la “clave” para llegar a él, mejor nos atenemos a esta monotonía que nos permite diariamente “pisar un terreno conocido”.

¿Pero qué sucede cuando esta conocida eficiencia termina  generalizándose en el actuar de la relación? ¿Qué pasa cuando un hombre sabe cómo hacer llegar a una mujer al placer y decide quedarse en esa rutina segura siempre? ¿Para qué innovar el esquema si trae consigo resultados positivos?

Y aquí es donde aterrizamos forzosamente. Aquí es donde no puedo dejar de recordar una de mis frases favoritas, que a pesar de ser aplicable en todo contexto, en la sexualidad cobra vida y sentido: “todo estímulo pierde su novedad”; si te acarician el cabello durante 5 minutos sentirás un notable placer, pero si te lo acarician 10 horas seguidas y de la misma manera, probablemente ya no sentirás lo mismo.

Es en este sentido donde constantemente enfatizo en la educación masculina en materia de camas. Ellos más que ellas, miden su rendimiento a través del orgasmo femenino, si ella no tiene orgasmo, la culpa es de ellos, y si ella lo tiene, recordarán la fórmula para utilizarla cada vez que puedan. Pero claramente esta técnica perderá su eficacia rápidamente si se establece como rutina.

¿Qué es entonces lo que hace que un hombre logre ser un amante prefecto? Que entienda que el cuerpo de una mujer, es mucho más que sus genitales y sus senos, que logre visualizar a este cuerpo como lo que es: un mapa matizado de zonas erógenas que no están concentradas en sectores específicos, sino en toda una figura………………

La columna sigue, y por lo mismo las invito a buscar su Onebook en los siguientes lugares:

Un abrazo para todas!!