You are currently viewing Ser una mamá sexy

Increíble, pero cierto, pero, nosotras, las mujeres, después de parir, con todos los cambios hormonales, físicos y mentales que conlleva esto, con la intensidad que implica saber que trajiste a alguien al mundo, que debes cuidar de él o de ella, que ese ser tan pequeñito depende 100 por ciento de ti, aún nos queda tiempo y energías para sentirnos culpables por no andar eróticas, ganosas, excitadas como antes. Y sí, hay parejas que nos empujan y nos convencen de que deberíamos andar súper ardientes.

Bajo este contexto de normalización de este tipo de actitudes y cuestionamientos, es que muchas mujeres, tras convertirse en mamá, sienten que algo anda mal en ellas, simplemente porque ya no tienen ganas de tener sexo, porque no piensan en sexo, porque preferirían mil veces dormir un mes entero antes que tener sexo.

Y hoy, a todas ellas, les quiero decir que ¡ESO ES COMPLETAMENTE NORMAL! Con el embarazo, la lactancia y la explosión hormonal que todo esto implica, es necesario que volvamos a reencontrarnos con nosotras mismas, con nuestro nuevo cuerpo, antes de lanzarnos a tener sexo, porque es posible, que tengamos reinventar nuestra sexualidad, desde otra mirada, desde otras urgencias, ya que recuerda que nuestro cuerpo se transformó en refugio y nuestros pechos son fuente de alimento, por lo mismo, es imposible que sintamos igual.

Está comprobado científicamente que, durante el puerperio, disminuyen las hormonas sexuales (estrógenos y testosterona) y se genera una liberación de prolactina, que permite la producción de leche materna. Todo lo anterior, puede dificultar la lubricación femenina, por ende, aunque queramos hacer oídos sordos a lo que nos está diciendo nuestro cuerpo, éste nos lo va a recordar, y por lo mismo, es posible que, al no contar con la lubricación natural necesaria, la penetración – de manera transitoria – podría generarnos dolor y/o incomodidad.

Es importante que entendamos esto primero, lo aceptemos y aprendamos navegar por este nuevo cuerpo. Ahora, también es vital que le comuniquemos a esa persona los cambios por los que estamos pasando, ya que puede que no sean obvios y tampoco podemos esperar que el otro adivine cómo nos sentimos y qué pensamos si no lo hablamos, eso es realismo mágico.

Ahora, cuando estas cosas pasan hay tantas formas de encontrar apoyos, puede ser buscando una red de contención con amigas que hayan pasado por algo similar – te asombrarías que es mucho más común de lo que piensas – también puedes ayudarte con juguetes eróticos o lubricantes íntimos y si nada de esto da buenos resultados y estás muy inquieta, puedes buscar ayuda de un profesional de bienestar sexual.

Pero lo más importante es que te des permiso para sentirte tal como te sientes, cansada, agotada, a veces de mal humor, otras veces de buen humor. Es importante que te des permiso para quizás no estar en el peso que te gustaría, para no tener tiempo para maquillarte, producirte, permiso para no sentirte una bomba sexy. Te hablo desde mi experiencia, la maternidad es maravillosa, pero es REAL, y como toda cosa real, tiene sus momentos altos y bajos, momentos de incertidumbre, momentos de certezas. Y aprender a vivir con esto y además ser mujer, pareja, trabajadora, hija y ciudadana, es todo un nuevo aprendizaje que no se absorbe de golpe, sino que de a poco, pero con paciencia logramos el equilibrio, con una pareja apañadora, lo logramos más rápidamente.

Estoy segura de que cuando lo entiendas, lo aceptes y te vuelvas a encontrar, vas a reencontrarte con tu erotismo, tu nuevo erotismo …

Natalia Escandón Cox
Periodista, mamá y creadora de Tienda Mamurri
Web: www.mamurri.cl
IG: @mamurri_lactancia
FB: @mamurri.cl