El otro día me preguntaron por qué me gustan tanto los food halls o centros de comida. La respuesta es bien simple: vengo de una familia con gustos muy diferentes. A mi hijo y a mi mamá les gusta probar todo tipo de cosas, desde caracoles hasta ancas de rana; mi papá es terriblemente mañoso y complicado a la hora de comer y yo…bueno yo, soy, imagino, algo intermedio. Ni fu ni fa. Cuento corto: no es tan fácil ponerse de acuerdo en dónde ir a cenar. Por lo tanto aquellos lugares que ofrecen variedad son una muy buena opción para nosotros. Especialmente si su oferta es de calidad y los precios son razonables.
Hace unas semanas escribí un artículo con recomendaciones sobre lo mejor para hacer en Lincoln Road con niños y en él hablé de los mejores lugares para comer en la famosa calle. Entre ellos, sin duda, existe una gran opción conocida como Lincoln eatery. Este centro de comida fue inaugurado en enero recién pasado y es uno de los primeros en su estilo. Lo que me gusta de este lugar, además de la comida, es que me parece un sitio menos ambicioso que otros en Miami, su decoración y murales son muy Magic City style, sus chefs,“personas comunes” a las que les gusta cocinar y cuyo enfoque es entretener, además de procurar buenos platos.
¿Quieres decorar una calabaza, te gustan los juegos de mesa o la astrología y el tarot? Pues bien, todas estas cosas las encontrarás en Lincoln Eatery. En un ambiente distendido, una de las mejores cosas que ofrece este centro de comidas, es la gran variedad de eventos y entretenciones que organizan. Todo esto lo puedes disfrutar mientras saboreas un rico plato, un buen café o, simplemente un original helado. Ahhh… y no se me vaya a olvidar, Tienen una gran variedad de cócteles para probar. Todo un descubrimiento, sin duda.
Y hablando de cócteles, Lincoln Eatery tiene algo que me parece un gran aporte a la comunidad. No sólo Cocktails, el bar del food hall, ofrece un amplio menú con tragos clásicos y contemporáneos, si no que además tiene una gran variedad de creaciones que mezclan frutas, verduras, hierbas, jugos y más. Todas inspiradas en el clima tropical de Miami.
Me encantó el concepto de “Cócteles por una causa”. Este programa, entrega el 50 por ciento de sus ventas a una beneficencia, la que cambia cada seis meses. Así es que ya sabes: si quieres tomar, éste es el lugar donde hacerlo porque además de disfrutar de una deliciosa bebida estarás colaborando con alguien que lo necesita.
Pero sin duda, un food hall no es nada sin su comida, que en este caso incluye dos heladerías muy interesantes como es ChillN y Manhattan Paletas. En la primera comí un verdadero trozo de Nutella mezclado con mantequilla de maní helada. No puedo decir que es un helado, porque es mucho más que eso. Todos aquellos que hayan probado estos productos hechos con nitrógeno entenderán de lo que hablo y si no lo has experimentado, sin duda, debes hacerlo. Por otra parte, la segunda es una heladería mexicana que ofrece cosas muy diferentes. Yo probé la mezcla de aguacate (palta) con chocolate y aunque no es mi estilo de refrigerio, fui yo quien lo escogió, porque quería experimentar algo diferente. En todo caso, me pareció de gran calidad y mucho sabor.
Me han dicho que el café que ofrece, XO Espresso Bar, es muy sabroso, pero como yo no tomo esa bebida no puedo darles mi sincera opinión. Sí, me pareció que su propuesta puede ser muy interesante, especialmente, para aquellos que les gusta la calidad de un buen grano tostado (tienen una máquina especial como ninguna otra en Miami). Además ofrecen bebidas saludables, tés orgánicos, cervezas de origen y, la nueva moda en Miami, el aceite de CBD, que le puedes poner a cualquiera de tus elecciones.
Además, Lincoln Eatery aloja a una decena de restaurantes que ofrecen la más variada selección de comidas. Desde Tailandia llega Cake Thai Kitchen y desde Argentina, Patagonia Flavors; ensaladas encuentras en Fresh Garden Bowls y los famosos sándwiches Neoyorquinos, en Marble & Rye. Con tanta variedad te volverás loco tratando de elegir qué probar. Tal vez es una buena idea sea comprar varios platos y compartirlos. ¿Por qué no? De cierta forma ésta es una de las finalidades de los centros de comida: socializar a través de sus platos.
En nuestra visita probamos una serie de cosas de las cuales les recomendamos las que más nos gustaron. De Necessary Purveyor tienen que degustar el Avocado Pizza, una corteza de trigo integral cubierta con una pasta de remolacha roja, aguacate, cilantro, jalapeño, tabule casero y brotes de rabanito. Un plato muy interesante, tal vez un poco seco, pero con una mezcla de ingredientes que se siente saludable y refrescante. Ideal para el calor de Miami. No sé a ustedes, pero a veces cuando está muy caliente el clima me es imposible consumir alimentos calientes.
Y a pesar de que soy la loca de las ensaladas ( sin duda lo que más se come en mi casa) soy una adicta a la carne y un poco sibarita. Así es que cuando vi que Marble & Rye, el deli estilo Neoyorquino del lugar, ofrecía Chopped Chicken Liver (Pate de hígado de pollo) no aguanté las ganas de probarlo. Debo reconocer que estaba casi tan bueno como el de mi abuelita (por suerte no lee mis artículos). Y para terminar, aún cuando debería haber empezado por él, pedí dos Sushis. En el japonés de Lincoln Eatery elegí el TYO Roll, un rollito al revés, o sea con el arroz cubriendo el trozo de atún y los vegetales y que encima lleva Hamachi y un aioli un poco picante. Toda una experiencia.
Interesante señalar que los últimos tres restaurantes mencionados en el párrafo anterior son completamente Kosher, o sea sus platos están hechos siguiendo la ley alimenticia del judaísmo. A pesar de que en Miami son muchos los lugares que se rigen bajo esta legislación, sólo en Lincoln Eatery encuentras diferentes ofertas bajo un mismo techo. Y según tengo entendido aún falta que abran otro más.
Joanna Wurmann
Corresponsal Mujer y Punto Miami
