You are currently viewing Soltera un viernes por la noche

¿Qué otra cosa puede hacer una soltera un día viernes por la noche y sin panorama? Fácil, ver películas, comedias románticas para sentir esperanza o drama para hundirse en la pena, depende de mood del día. Entonces llega un nuevo amor, Netflix, nuestro compañero más fiel, que nos caga sólo cuando no funciona el servidor o el wifi.

Y es que ir al cine sola a veces es una tortura cuando andas sensible o post ruptura, ves parejas por todas partes, compartiendo las palomitas de maíz, tomándose las manos o abrazándose y lo peor de todo es que se ven tan lindos los malditos, pero como tenemos un gran sentido del humor, pronto nuestra cabecita cruel termina riendo al ver esa situación, porque sabes lo que sucede al mezclar bebida gaseosa con palomitas de maíz, ¡sí, malditos tórtolos! con un peo se les acaba el amor y todo su romanticismo barato.

Prefieres evitar las escenas cursis, te quedas acostadita en casa, vestida como pordiosera, comiendo chocolates y viendo una peli. Este ritual se instala en tu vida, a veces más de lo que quisieras y al comienzo no es fácil, porque antes tenías a alguien que se preocupaba de conectar todos esos cables, hasta el home theater, en menos de 2 minutos.

Ahora tienes que hacerlo tú solita, empiezas a preguntarte por qué a él le resultaba tan fácil y tú te ves entrampada entre cables de colores, preguntándote, ¿cuál es el puto cable HDMI? y cómo fue que nunca aprendiste a hacer algo tan simple. Tranquilas, la práctica hace al maestro y no hay nada que ellos puedan hacer que nosotras no. Aprenderán rápido, esto no se trata de hombres, en esa materia sí que reprobamos con frecuencia.

Finalmente cuando ves la película, no puedes evitar recordar las cientos de veces que hiciste este mismo ritual con tu ex, era la excusa perfecta para quedarse un día viernes en casa para regalonear y tirar, porque para qué vamos a andar con cosas, a veces ni sabías cual película estabas viendo o tenías que retrocederla casi completa.

Son bonitos recuerdos chiquillas, probablemente los extrañes o quizás no tanto, por favor intenten no ponerse cursis y disfruten. Este no es un ritual masoquista, al contrario, es un nuevo espacio que vas a construir sola, ¡disfrútalo!. Pronto se  convertirá en uno de tus panoramas favoritos y quizás hasta lo compartas con tus amigas, amigos o mamá.

Por: Chocolate_Patty