Mientras, los líderes políticos mundiales, cumbre tras cumbre, no se deciden a frenar el calentamiento global, un número creciente de científicos imagina cómo enfriar el planeta para mitigar los efectos del cambio climático.

Un estudio demuestra la viabilidad de la alternativa más grandiosa de todas: instalar una especie de sombrillas gigantes en el espacio para que den sombra a la Tierra.

Se trata de reducir la cantidad de energía solar que llega al planeta colocando algo en la trayectoria entre el Sol y la Tierra. Pero ese algo debería ser tan grande como para poder sombrear el planeta. Y si es tan gigantesco, habría que saber dónde colocarlo y cómo.

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Los investigadores ensayaron miles de configuraciones del tamaño, ubicación y masa de su sombrilla sobre un modelo climático para lograr cancelar el cambio climático, volviendo a la situación de 1980.

Lo primero que tenían que averiguar los científicos era dónde colocar la sombrilla. 

Durante sus simulaciones, los investigadores comprobaron que no bastaba con una sombrilla. Vieron que, con dos, cubrían los dos hemisferios y evitaban acusados cambios en el clima.

Aunque el objetivo del estudio era demostrar la viabilidad de este sistema desde el punto de vista de la física y la astrodinámica, quedan dos grandes cuestiones por resolver ¿cómo llevarla hasta allí y de qué estaría hecha?

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En el estudio mencionan que haría falta la producción de aluminio de una década para fabricar un filme tan enorme. Y después habría que sacarla de la Tierra, montarla y ponerla en órbita.

Otra opción sería aprovechar nubes de asteroides para, tras reubicarlas, hacerle sombra al Sol. Parece algo imponente, sobrehumano, pero en la Tierra ya se han hecho esfuerzos de ingeniería con un coste similar, como la presa de las Tres Gargantas, en China, y proyectos como el de poner a un hombre en la Luna llevaron más tiempo y recursos de los que necesitarían estas dos sombrillas espaciales.

Por Margarita Lira

De: diarioecologia.com

Fotos: scoop.it
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