You are currently viewing ¿Sufres de ansiedad? Afrontemos juntas este tema

Siempre pensamos en la ansiedad como algo malo. A veces juzgamos a los demás por estar todo el día triste o sin ánimos sin saber que ocurre con ellos. Por eso, queremos contarles de qué se trata y cómo poder afrontarla.

Para comenzar, debemos saber que una crisis de ansiedad consiste en una sensación de malestar persistente que no necesariamente afecta nuestra rutina cotidiana y se manifiesta con síntomas como:

  • Insomnio y nerviosismo
  • Rumiar las cosas, pensamientos constantes que van y vienen
  • Dolor de estómago, mareos, temblor
  • Dificultad al respirar: falta de aire o respiración jadeante
  • Nerviosismo, fatiga e irritabilidad, miedo irracional
  • Corazón acelerado, alta sensibilidad a los estímulos
  • Preocupación constante, ataques de pánico, impaciencia
  • Problemas de memoria, de concentración y dificultad para estar tranquila
  • Dolor de cabeza, tensión muscular, dolor en el pecho, taquicardias

Las crisis de ansiedad no tienen una duración definida y suelen aparecer lentamente e ir intensificándose y sus síntomas son duraderos y persistentes asociados a algún factor desencadenante. Sin embargo, podemos verla como algo natural en nuestra vida: la ansiedad es un sistema de alerta que nos indica que algo no está bien y que necesitamos cambiar. Es necesario y muy saludable ponerle atención y pensar ¿Qué hace que me sienta así? ¿Qué es lo que debo cambia? ¿Qué cosa, persona o situación me está afectando de esta manera?

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Usualmente, la ansiedad se asocia con pensamientos intrusivos como el perfeccionismo, el miedo al fracaso, el sentimiento de culpa, la incapacidad de actuar o tomar decisiones, el estar ocupado todo el tiempo y a comportamientos compulsivos. Estos pensamientos revolotean por nuestra mente haciéndonos propensos a sufrir ataques de pánicos repentinos.

No es sencillo salir de estas crisis, es importantes atenderlas con rigurosidad y, si es necesario, con ayuda profesional. Sin embargo, queremos dejarles algunos tips para combatirlas e ir paso a paso enfrentándolas:

  1. Enfócate en aquello que puedes controlar.

No te estreses ni gastes energía en lo que probablemente esté fuera de tu alcance y lo que no está bajo tu control…¡déjalo ir!

  1. Intenta mantener tus pensamientos positivos.

Esto libera estrés y calma los miedos y los pensamientos irracionales. Enfócate en las cosas buenas que te suceden y mantenlas siempre presentes.

  1. Crea pequeñas rutinas diarias que te den momentos de tranquilidad.

Dedica una hora a tu huerto o a tus mascotas, disfruta de alguna manualidad o toma café mirando el paisaje.

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  1. Haz una lista, mental o escrita, de tres cosas buenas que pasaron durante el día.

Este pequeño ritual te mantendrá centrada en el día a día y te dará un momento de satisfacción personal

  1. Confía en ti misma.

Recuerda las cosas buenas que has hecho durante tu vida, cosas positivas del pasado. Si vienen a tu mente cosas negativas, no las reprimas, siéntelas y recuerda como saliste de esos momentos y que hubieras hecho distinto.

  1. Descansa adecuadamente y aliméntate saludablemente.

Ocho horas diarias y snacks saludables mantendrán tu cuerpo óptimo para afrontar los momentos negativos.

La ansiedad no debe tomarse a la ligera. Es necesario atravesar esta etapa que nos pone la vida con optimismo y con ganas de salir adelante. Confía en ti y verás que eres capaz de superar esto y mucho más.