Las buenas intenciones de Taylor Swift lanzando una línea de moda exclusiva en China, a la vez que su tour mundial 1989 pasaba por el continente asiático, no la han librado de los problemas en su entrada en el mundo de la moda.
El dueño de la línea Lucky 13, Robert Kloetzly, la ha denunciado ante los tribunales por estar usando sus diseños y merchandising en su propia marca. Bajo la firma ‘We love Taylor’, a finales de año veremos sus diseños si las cosas no se tuercen entre juicios y demandas.
Cierto es que Taylor Swift posee un arsenal de productos de merchandising donde aparece Lucky 13, pero la razón es que el trece es el día en que nació y su número de la suerte. Una explicación que parece no convencer al dueño de la firma quien sigue adelante con la denuncia. De hecho, Robert asegura que el público al que va dirigida su línea no tienes nada que ver con el target de Taylor y que esto le está perjudicando.
Vía: elmundo.es y vanitatis.
