Los labios son una de las partes del cuerpo más sensibles y sufren mucho con el clima del otoño, y aún más con los grados bajo cero que se acercan con la llegada del invierno. Por eso es muy importante tener especial cuidado para no lastimarlos y protegerlos de los cambios bruscos de temperatura.
Por su piel fina y frágil, los labios se agrietan y resecan con facilidad, lo que puede volverse molesto y doloroso. El viento, el sol y el frío pueden producir escozor y aumentar la deshidratación, por esto es importante que sigas estos consejos para mantenerlos lindos y saludables:
- Aplicar hidratantes labiales como vaselina, cacao o bálsamo labial que ayude con la resequedad.
- No solo hay que hidratarlos por fuera, sino que también por dentro, por lo que es importante beber agua adecuadamente.
- Es importante no morderlos para no agravar las grietas
- Busca un exfoliante para labios que no sea agresivo y utilízalo una vez por semana.
- Hay que cubrirlos, cuando estén expuestos al sol o ante los cambios bruscos de temperatura. En este caso, las mascarillas funcionan a la perfección. En caso de no utilizarla, con un pañuelo funciona perfecto.
- No utilices labiales permanentes, estos pueden ser contraproducentes en esta época debido a que los resecan en exceso.
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La mayoría tendemos a humedecer los labios cuando los sentimos secos y esto es un error, ya que al estar expuestos al aire helado tienden a dañarse más. Esto porque, al no contar con glándulas sudoríparas y sebáceas, estos no tienen mecanismos naturales para mantenerse protegidos e hidratados. Además, es necesario beber agua, usar labiales con protector solar, con activos calmantes o reparadores para mantenerlos saludables y sobrellevar un invierno sin labios partidos.
Si aún siguiendo estos pasos tus labios te generan dolor, el aloe vera es un excelente aliado para calmar ese tipo de molestias, además, debido a sus propiedades antibacterianas ayuda a reparar las grietas producidas por el frío.
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