You are currently viewing To The Bone: la película de Netflix que te hará entender un poco más sobre la anorexia

Hay un sinfín de películas originales de Netflix que disfrutar el fin de semana, pero ésta en particular me hizo entender un poco más un problema que lleva años aquejando a nuestra sociedad: la anorexia.

Interpretada por Lily Collins, To The Bone cuenta la historia de Ellen, una chica de 20 años con un serio problema de anorexia nerviosa.

Lo bonito de esta película es que no es la típica historia de una chica en un hospital, entubada a punto de morir, ni de una chica que esconde su anorexia de sus padres, sino que está contada desde un punto medio en el que la situación de la anorexia ya es, ya está siendo tratada y está en el justo momento en que puede o ser curada o dejarse morir.

El planteamiento de la cinta es justo ese, ahondar en el punto en el que una chica de 20 años con anorexia debe decidir si vive o se deja ir, si decide tragarse su valor un bocado a la vez o si deja de buscarle sentido a la vida.

Después de una serie de doctores y hospitales, Ellen es recibida por un doctor (Keanu Reeves) que tiene una alta tasa de éxito ayudando pacientes con problemas de alimentación, y tiene un método poco ortodoxo que la lleva a vivir en una casa con otros chicos en la misma situación.

En 2 horas de película Ellen muestra una realidad muy sencilla y a la vez tremendamente profunda de vivir con anorexia, desde su propia confusión por no saber por qué lo sigue haciendo hasta el impacto que tiene en su familia y en la gente que la rodea.

Desde una perspectiva sumamente realista, To The Bone te permite ver detalles de esta enfermedad que nadie más cuenta, porque no está hecha para atemorizar ni conscientizar sino para exponer la vida de una persona con una condición especial que la hace vulnerable.

Una cinta que debes ver con tus hijos adolescentes y que debes ver con tu marido para entender un pedacito de lo que pasa por la mente de los adolescentes, el grupo más vulnerable a estos trastornos alimenticios.

Por: Caro Saracho