Por Joanna Wurmann
En una noche tan lluviosa como esa que me tocó el día que visitamos Tur Kitchen, entrar a ese restaurante, donde la tranquilidad y la elegancia se respiran en el aire, fue lo más parecido a encontrar un oasis en el desierto. Aun cuando el ambiente es más relajado de lo que parece, la simpleza de la decoración, en blanco y el verde que aportan algunas plantas ubicadas en lugares estratégicos, presagian una experiencia culinaria exquisita y delicada que, sin duda, será inolvidable.
Aun cuando su nombre proviene de una cabra salvaje nativa de las montañas del Cáucaso, no es de extrañar que creas que éste es más bien una creativa y original forma de indicar que el restaurante sirve comida turca. Y aun cuando esto no deja de ser cierto, este lugar se define a sí mismo como mediterráneo. “Nos gusta llevar a nuestros comensales a través de un viaje por las regiones mediterráneas… Estamos inspirados en recetas tradicionales, pero con modernas presentaciones”, nos dijo el General General, Luca Delogu. Por eso, si estás acostumbrado a los pequeños Mantis característicos de la comida turca, acá el tamaño ha sido aumentado con el fin de permitir un mayor disfrute de la deliciosa carne de cabra que sirve de relleno.
Gracias a la similitud del clima local con el del Mediterráneo, todo lo que degustes en Tur ha sido creado con ingredientes comprados en La Florida, lo que permite que los sabores sean frescos y auténticos. Por otra parte, la preocupación del equipo, tras esta gema de Coral Gables por la sustentabilidad, la estacionalidad y los animales en extinción, han hecho que sus fuentes de productos sean granjas que comparten esos mismos valores. Por ejemplo, el primer plato que degustamos fue el Catch of Tomorrow (USD19) que es un crudo hecho a base de plantas que reemplaza al Atún, un pez que ha sido declarado en riesgo.
El modelo de la propuesta de este restaurante se basa en el concepto de “viaje gastronómico”. Así es que, durante nuestra visita, a medida que nos traían nuevos platillos que degustar, fuimos viendo como los sabores se intensificaban y las preparaciones hacían referencia a diferentes países de la región. “En Tur Ponemos especial énfasis en el Medio Oriente (Turquía, Líbano e Israel), pero también tenemos recetas del sur de Francia, Italia, Grecia y el Norte de África”, continuó Luca.
Pero, además, del menú, que no incluye más que una veintena de platos bien logrados, Tur ofrece dos propuestas de “itinerarios” que permiten degustar las mejores y más icónicas preparaciones del Chef Christian Chirino (que me quedé con las ganas de conocer). Con 8 o 13 tiempos, estos menús incluyen entradas, segundos y, por supuesto, el Kunafa, declarado como uno de los 11 mejores postres de Miami por la revista “Miami Curated”.
Dado que ya me alargué más de lo necesario en mi descripción, sólo voy a nombrar aquellos platillos que durante mi visita me parecieron bien logrados, deliciosos y dignos de probar:
- Eggplant Pides, Berenjena, Tomate Seco, Ricotta, Anacardos, Rúcula y Chili (USD 18)
- Manti, Cordero, Labneh, Tahini, Sumac y Pistachos (USD19)
- Black Grouper: Espárragos, Guisantes Verdes y Cebolla Asada (USD 46)
- Prime Beef Tenderloin. (Solomillo De Ternera). Nabo asado, puré de broccolini y ajo añejo (usd 49)
- Crispy Safron: Crujiente arroz, azafrán, cerezas, pistacho, labneh y puerros (usd23)
- Kunafa: Phyllo agua de rosas, queso dulce armenio, pistachos, nueces y arándanos
Una vista a Tur es un viaje para el que no se necesita pasaporte, sólo tu apetito y tus ganas por probar nuevos sabores y nuevas preparaciones. ¡Buen Viaje!
Joanna Wurmann, Corresponsal Miami, Mujer y Punto.
Para más de Miami sígueme en @miamibyjoey
Tur Kitchen, 259 Giralda Avenue, Coral Gables. www.turkitchen.com
