No es de extrañar que muchas personas sigan dietas para bajar de peso. Pero una investigación reciente aconseja que tomarse un descanso de la dieta puede ser clave para el éxito de la pérdida de peso, por no hablar de mantener esas libras obstinadas para siempre.
En un estudio publicado por el International Journal for Obesity, los investigadores observaron a dos grupos de participantes con una dieta de 16 semanas que redujo la ingesta de calorías en un tercio. Mientras que un grupo de personas que hicieron dieta siguió este plan continuamente durante 16 semanas seguidas, el otro grupo siguió la dieta de manera intermitente. (Esto no debe confundirse con el ayuno intermitente, que implica pasar por ciertos períodos de tiempo sin ningún tipo de alimento).
En el contexto de este estudio, la dieta intermitente consistía en mantener la dieta reducida de calorías durante dos semanas y luego interrumpirla. después de dos semanas comiendo simplemente para mantener un peso estable. Estas personas que hicieron dieta intermitente repitieron este mismo ciclo durante 30 semanas para garantizar que se incluyeran 16 semanas en total de la dieta de reducción de calorías.
Al final resultó que, las personas en el grupo de dieta intermitente no solo perdieron más peso al final del estudio, sino que también ganaron menos peso después de que terminaron el estudio. Además, estas mismas personas que hicieron dieta de forma intermitente mantuvieron una pérdida de peso promedio mucho más que el grupo de dieta continua seis meses después de haber terminado el período de dieta.
La autora principal del estudio, Nuala Byrne, explicó en un comunicado de prensa que la dieta en realidad puede cambiar una serie de procesos biológicos en el cuerpo, lo que puede llevar a una pérdida de peso más lenta e incluso a un aumento de peso en algunos casos.
“Cuando reducimos nuestra ingesta de energía (alimentos) durante la dieta, el metabolismo en reposo disminuye en mayor medida de lo esperado; un fenómeno denominado ‘termogénesis adaptativa’, que hace que la pérdida de peso sea más difícil de lograr“, dijo la Dr. Byrne. “Esta ‘reacción de hambruna’, es un mecanismo de supervivencia que ayudó a los humanos a sobrevivir como una especie, cuando el suministro de alimentos era inconsistente en los últimos milenios, pero ahora está contribuyendo a incremento del peso debido a que el suministro de alimentos está más que disponible”.
Si bien se necesita más investigación, este estudio puede apuntar a una posible forma de disminuir esta “reacción de hambruna” y, con suerte, conducir a resultados de pérdida de peso duraderos para más personas.
¡A dejar la dieta se ha dicho! Recuerda: siempre habla con tu médico antes de comenzar una nueva dieta, especialmente una dieta restrictiva.
Fuente de información: nature.com
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