You are currently viewing Una experiencia vietnamita completa te espera en Phuc Yea

Por Joanna Wurmann

Me encanta entrar a esos restaurantes donde sientes que estás viajando sin la necesidad de llevar tu pasaporte. Esa sensación de descubrir nuevas culturas y tradiciones a través de la comida y de la decoración hace que, en ocasiones, un establecimiento se convierta más en una experiencia y no en un simple lugar donde ir a comer. Y fue eso justamente lo que me pasó la primera vez que estuve en Phuc Yea, el restaurante vietnamita favorito de la Guía Michelin en Miami.

Debo reconocer que sólo una vez había probado la comida vietnamita, así es que obviamente poco o nada sabía de ella, de sus sabores y/o de sus preparaciones. Sin embargo, una vez que descubrí que Phuc Yea había sido destacado por la guía Michelin con un Bib, me obsesioné con visitarlo, probar algunos platos y aprender más de sus tradiciones culinarias.

Así es que empecemos por el principio, con un poco de contextualización. Dada su ubicación geográfica, la cultura y las tradiciones en Vietnam tiene influencias chinas, tailandesas y camboyanas, así es como algunos toques franceses, ya que fue colonia del país europeo durante un tiempo.  Sin embargo, y a pesar de su variado paisaje, toda la cocina contiene un equilibrio de aromas, picor, dulzura, acidez y sabor a pescado. Al igual que con otras cocinas asiáticas, se trata del ying y el yang; lo dulce y lo salado, lo refrescante y lo cálido, lo fresco y lo fermentado.

Ubicado en el barrio de MIMO (Miami Modern District), Phuc Yea no pasa desapercibido. Las hileras de lámparas chinas rojas y un cartel con luces casi fluorescentes, atraen tanto a locales como visitantes del sector. Al traspasar la puerta, te encontrarás con un mundo, que al menos para mí era, hasta ese momento, desconocido. Al igual que en sus tradiciones culinarias, el estilo decorativo del país tiene toques chinos, francesas, budistas, entre otros, por lo que no te extrañe que al entrar en este restaurante te reciban algunos budas, gatos de la suerte japonesa (ya saben esos que mueven su bracito izquierdo) y mucho bambú. Cada uno de los elementos han sido cuidadosamente colocados y/o pintados sobre los muros, creando una especie de imperdible invitación a probar los sabores de las creaciones del Chef Cesar Zapata.

“Al principio, cuando abrimos por primera vez, nuestra cocina era un poco más tradicional [vietnamita] de lo que es ahora… y cuando comprendí la gran influencia que tiene la comunidad latina en Miami, comencé a agregar algunos de ingredientes y sabores colombianos. Así comencé a fusionar platos… Pero aún nuestra cocina tiene esos ingredientes y sabores centrales de Vietnam, pero al mismo tiempo, agrega algunas de esas influencias latinas. Todas esas cosas diferentes que disfruto comiendo”, me dijo el Chef Zapata.

Cada uno de los platos que degusté en Phuc Yea, tenía sabores diferentes. Era como si en cada bocado del Edamame Humus con tostones (USD16) la Ensalada de Sandía (USD17) o las Caramel Chicken Wings (USD17) hubiera una sorpresa esperando por ser descubierta. Además de estos tres platos ya mencionados, sin lugar a dudas, mis favoritos fueron el Py Noodles (USD17), un plato relativamente simple que trae fideos de huevo frescos, mantequilla de ajo, salsa de ostras y queso parmesano, pero cuyo resultado me encantó y el Bao De Pollo Frito Agridulce Viet (USD15), una mezcla del tradicional Bao con toques tropicales de piña y jalapeño.

Como siempre en mis reseñas debo incluir un postre, porque ninguna comida está completa sin un final glorioso. Y en esta ocasión mi destacado es el Our Classic Coconut Croissant Bread Pudding (USD14), un sabroso Flan de coco al ron con leche condensada y trocitos de chocolate, que te permitirá cerra tu comida con un broche de oro.

Eso sí que les quedaré debiendo mi reseña del Short Rib, ya que ese día no tuve la oportunidad de hacerlo y fue la recomendación del Chef. Él me dijo: “Si tuviera que elegir un plato y el que la gente ama es nuestro Short Rib, que tiene influencias del tiempo que viví en Texas. Éste se cocina por unas 12 horas y lo ahumamos en , Oakwood, y luego terminamos con salsa de pescado y caramelo, es una combinación de salado, dulce, un poco de agrio, porque ponemos un poco de lima en nuestra salsa. Bueno. Ya sabes, es uno de esos platos que, una vez que pruebas, dices, “oh Dios mío”.” Claramente, tendré que volver pronto.

P.S: No se olviden de pedir que les expliquen el nombre…

Joanna Wurmann, Corresponsal Miami, Mujer y Punto.
Para más de Miami sígueme en @miamibyjoey

Phuc Yea , 7100 Biscayne Boulevard, www.phucyea.com.