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vasectomía

Hasta hace algunos años hablar o recomendar a los hombres realizarse una vasectomía, uno de los métodos de contracepción del hombre, provocaba gran rechazo masculino. Sin embargo, y aunque persisten resabios machistas en nuestra sociedad, cada día el hombre ha tomado más conciencia de la responsabilidad que cabe a la pareja -por igual-  planificar la llegada de los hijos, con lo cual ha ido creciendo su interés  por consultar a los especialistas e informarse en qué consiste la operación, que riesgos puede tener o si es reversible.

Generalmente quienes acuden a la consulta son hombres sobre los 40 años, que tienen hijos, y que han conversado la decisión con su pareja. Si bien no existen estadísticas actuales de cuál es la prevalencia actual, el Dr. Andrés Estrugo, urólogo de Clínica Monteblanco, comenta que el interés por realizársela ha ido aumentando, básicamente porque es un procedimiento rápido, con baja tasa de complicaciones, no produce ningún cambio hormonal ni sistémico, o bien porque la pareja no puede -por diversos problemas- acceder a un método anticonceptivo.

En nuestro país, en el año 2000, por Resolución 2326 del Ministerio de Salud, se autorizó la vasectomía como método de regulación de la fecundidad. El 2002, el Ministerio de Salud realizó la primera evaluación sobre la implementación de tal Resolución Ministerial, resultados que fueron difundidos en el documento “Diagnóstico de situación sobre esterilizaciones voluntarias”. Según este informe, se realizaron 16.344 esterilizaciones femeninas y 137 vasectomías, lo que representa el 99.2% y 0.8% del total de esterilizaciones, respectivamente. Pese a que el número de esterilizaciones masculinas es significativamente menor que el de las femeninas, este es el primer año en el cual se realizaron vasectomías en el sistema público de salud.

¿Qué es y en qué consiste?

Entre los métodos de contracepción masculino más conocidos están el uso del condón, la abstinencia periódica y el coitus interruptus. También está la vasectomía, técnica que a juicio del Dr. Estrugo  “es el mejor aporte que hace el hombre a la anticoncepción”.

La vasectomía o esterilización masculina -explica- consiste en cortar o interrumpir el conducto deferente por donde pasan los espermios, y luego ligar. Precisa que la mejor técnica en este momento es quirúrgica, y puede realizarse con anestesia local o general. La intervención dura entre 10 a 15 minutos, y el paciente puede hacer su vida normal tras un reposo de 24 horas. Después de la operación, los espermios -en general- se siguen produciendo. “Del corte hacia el testículo los espermios continúan generándose y siguen su ciclo de vida y muerte”.

En general, esta intervención no tiene riesgos. El único, precisa el Dr. Estrugo, es que falle la vasectomía porque se recanaliza, es decir se revierte y recupera la fertilidad, pero ello puede ocurrir en menos del 1 por ciento de los casos.

¿Irreversible?

Si bien cuando el paciente decide operarse, lo hace pensando en que no dará vuelta atrás, existe la posibilidad de reversar, es decir volver a unir los dos cabos de la vasectomía, pero para que ello ocurra con fines de fertilidad, -advierte el Dr. Estrugo- “tiene que ser bien hecho”. Pero ¿qué se entiende por bien hecho? “Que debe realizarse fundamentalmente con microcirugía y con materiales adecuados para microcirugía. Los resultados de una reversión de la vasectomía, es decir la unión de los cabos nuevamente bien hecha, pueden tener sobre el 90 por ciento de éxito”.

Asegura que mientras más largo es el intervalo entre la vasectomía y la reversión de ésta, es menor la posibilidad de embarazo. Por ejemplo, si es antes de los tres años, la probabilidad de un embarazo es del 80%; si es entre los 3 y 8 años, esa posibilidad es de 53%; y si es entre 9 y 14 años, la posibilidad es sólo del 40%.

Conclusiones

  •       – La vasectomía es considerada el gold estándar de la contribución del hombre a la contracepción, y reúne los mejores criterios en términos de eficiencia, seguridad y bajos efectos adversos.
  •        -Todos los estudios e investigaciones que existen indican que la vasectomía no se asocia con ningún efecto serio en la vida del hombre en el largo plazo.
  •       – Los otros métodos de anticoncepción que existen -aparte de la vasectomía- tiene una alta tasa de fallas, y algunos de ellos todavía están en etapa de experimentación como, por ejemplo, los hormonales que utilizan hormonas masculinas y progestágenos, combinados o solos.
  •        -El paciente que consulta por una vasectomía debe ser muy bien informado acerca del tipo de cirugía que se le va a realizar, de los riesgos de falla, de la posibilidad de reversibilidad, de la necesidad de usar un método anticonceptivo después de la intervención por  tres meses hasta que el espermiograma demuestre que no tenga espermios o que están todos muertos, y que se puede restablecer la fertilidad revirtiendo la vasectomía principalmente con microcirugía.