You are currently viewing Verificamos 5 de las mentiras más peligrosas del video viral “Plandemic”

Un poco de desconocimiento puede ser peligroso, pero “Plandemic”, una película de veintiséis minutos que se equivoca en prácticamente todo lo que dice sobre el coronavirus y cómo protegerse, puede ser mortal.

YouTube y Facebook ya eliminaron de sus plataformas Plandemic, el documental que incluye una entrevista con la Dra. Judy Mikovits, una científica conocida por haberse retractado de un artículo que escribió sobre el síndrome de fatiga crónica en 2011. El problema es que dichas Redes Sociales borraron el video cuando éste ya había recibido más de veinticinco millones de visitas, a través de ambas plataformas.

Si las máscaras o las vacunas contra la gripe son el verdadero origen del virus, Plandemic desafortunadamente hace algo que la ciencia aún no puede hacer responsablemente: proporcionar algunas respuestas sobre COVID-19 en este tiempo lleno de incertidumbres- y así es como crecen las teorías conspirativas.

“El virus [Coronavirus] produce mucho estrés porque no podemos verlo. No sabemos si hemos estado expuestos, no sabemos dónde está”, dijo Brian Houston, director del Centro de Crisis Comunitarias y Desastres de la Universidad de Missouri. “Las teorías conspirativas proporcionan certeza, y eso hace que algunas personas se sientan mucho mejor acerca de la situación”.

Pero transmitirle a veinticinco millones de personas información incorrecta durante la crisis de salud pública más grave de los últimos cien años puede hacer que la situación empeore aún más. Por esto, vamos a desmentir cinco de las mentiras más peligrosas que se aseveran en la película como verdaderas.

Afirmación: Judy Mikovits es uno de los científicos de más éxito de su generación.

Verdad: Judy Mikovits se equivoca con los datos científicos básicos, a diferencia de los principales epidemiólogos y autoridades de salud pública.

En el primer minuto de la película, el narrador dice: “Dr. Judy Mikovits ha sido catalogada como una de las científicas más exitosas de su generación “, presumiblemente es la primera y última vez que alguien la ha llamado así.

Si bien podemos discutir todo el día sobre quién es un científico destacado en la actualidad, no hay duda de que Mikovits ni siquiera está “jugando en el partido”, dado que su único logro notable fue desechado debido a un” bajo control calidad” y al hecho de que sus resultados de no pudieron ser repetidos por ningún otro laboratorio.

La credibilidad del mensajero es importante: Plandemic nos pide que confiemos en Mikovits e ignoremos la evidencia de los principales epidemiólogos, investigadores de enfermedades infecciosas y expertos en salud pública que luchan por salvar al mundo, así como la orientación del Centro para el Control de Enfermedades (CDC) y la Administración de Drogas y Alimentos, entre otros (DEA).

Pero probablemente ni siquiera deberías confiar en Mikovits para que te asesore en tu clase de bología, pues según señala en la cinta: “actualmente no existe una vacuna programada para ningún virus de ARN que funcione”, siendo que sí hay inyecciones contra la Rabia, Ébola , Sarampión, Paperas y Rubéola.

Afirmación: usar una máscara es lo que te da coronavirus.

Verdad: Usar una máscara puede ayudar a prevenir la propagación asintomática del virus.

Mikovits nos dice que “usar la máscara literalmente activa tu propio virus. Te estás enfermando por tus propias “expresiones de coronavirus reactivadas”, y si resulta ser SARS-CoV-2, entonces tienes un gran problema”.

Es difícil refutar que las máscaras no reactivan las expresiones de coronavirus, ya que nadie más que Mikovits parece saber qué son las “expresiones” de coronavirus.

Desde el 3 de abril, el CDC ha aconsejado que todos usen máscara en público, lo cual es un cambio respecto a lo señalado inicialmente por el organismo, el Cirujano General de EE.UU. y la OMS. La lógica es que no sabemos quién es asintomático, ya que no hay suficientes pruebas para ser aplicadas a toda la población, por lo que debemos actuar como si todos tuviéramos el virus y no lo supiéramos. Una estimación dice que el 25 por ciento de todas las infecciones son causadas por personas que no saben que la tienen.

Pero la teoría de la conspiración de Plandemic se aprovecha de las personas que pueden estar confundidas con los cambios en los consejos y las guías. “Los científicos tienen que basar sus recomendaciones en la mejor evidencia disponible en ese momento, pero en una situación como ésta, donde se desconoce tanto, esa evidencia puede cambiar”, dice Emily Vraga, profesora asociada de la Escuela de Periodismo y Comunicación de Masas Hubbard, en la universidad de Minnesota.

Las teorías conspirativas, a diferencia de las pautas basadas en evidencia, nunca cambian. “Éstas explican las cosas con absoluta certeza. Nunca se desdicen ni reconocen estar equivocadas”, dijo Houston. Decir que estás equivocado es algo que los científicos responsables, e incluso los niños maduros, hacen cuando se involucran en algo llamado “aprendizaje” y  “tratar de salvar la vida de las personas”.

Afirmación: las vacunas contra la gripe causan COVID-19.

Verdad: COVID-19 no es lo mismo que la gripe estacional y la vacuna contra la gripe estacional nunca incluye coronavirus.

“El juego consiste en prevenir la aplicación de terapias hasta que todos estén infectados y ahí aplicar la vacuna, sabiendo que las vacunas contra la gripe aumentan las probabilidades en un 36% de recibir COVID-19”, dice Mikovits.

Mikovits, que niega ser anti vacunas (“oh, absolutamente no”, responde, cuando se le preguntó en la película), especula en el video que la vacunación obligatoria “mataría a millones” y cita un estudio militar sobre si las vacunas contra la gripe causan otras enfermedades. Pero dicha investigación, que puedes leer aquí, encontró que “el personal vacunado no tenía probabilidades significativas de contraer enfermedades respiratorias” y sólo mostró una asociación con los coronavirus que causan resfriados, NO con el nuevo coronavirus que causa COVID-19.

Dado que la forma más segura de detener al COVID-19 es con una vacuna, debemos tomar muy en serio las teorías conspirativas que intentan asustar a las personas para que no se la administren. “Cada vez hay más pruebas de que el movimiento antivacunas puede estar contribuyendo con estas teorías erradas sobre COVID-19”, dijo Vraga.

Afirmación: COVID-19 se hizo en un laboratorio como, Nuclear Man, en Superman IV, si es que viste esa película.

Verdad: COVID-19 evolucionó de la naturaleza.

Si bien Mikovits no dice que el virus fue creado a propósito, ella dice que “esta familia de virus fue manipulada y estudiada en un laboratorio, al cual los animales fueron llevados , y eso fue lo que se liberó, ya sea deliberadamente o no”.

Pero en marzo, los investigadores que estudiaron la genética del nuevo coronavirus publicaron algo diferente en Nature. Los científicos compararon el COVID-19 con las características de otros coronavirus que ocurren en la naturaleza. “Nuestros análisis muestran claramente que el SARS-CoV-2 no es una construcción de laboratorio o un virus manipulado a propósito”, concluyeron.

Sin embargo, la teoría conspirativa es más fácil de creer, ya que es más probable que estemos más familiarizados con las tramas de películas de acción que con sitios especializados. “Los elementos de las teorías de conspirativas también son parte de otros géneros como misterios y thrillers o telenovelas”, dijo Mark Fenster, profesor de derecho en la Universidad de la Florida y autor de Conspiracy Theories: Secrecy and Power in American Culture.

Las teorías conspirativas son es más fáciles de aceptar que la fría indiferencia de la naturaleza. “Creo que para algunas personas es más reconfortante creer que hay un agente humano responsable del caos y el sufrimiento que la explicación alternativa: cosas malas suceden al azar en la vida, y nunca podremos cambiar eso”, dijo Joshua Hart , profesor asociado de psicología en Union College.

Afirmación: abrir las playas, las playas sanadoras.

Verdad: las playas llenas de gente pueden acelerar la propagación de la enfermedad.

“¿Por qué cerrar las playas?” Mikovits se pregunta en voz alta. “Tienes secuencias en el suelo, en la arena. Tienes microbios curativos en el océano en el agua salada. Eso es una locura”.

Si bien no está claro a qué secuencias curativas o microbios se refiere Mikovits, lo que sí sabemos es  que más de tres docenas de personas, que asistieron al Festival de la Fiesta de Invierno en Miami Beach a principios de marzo, poco después, informaron tener síntomas o dieron positivo en un examen de COVID-19. Si treinta y ocho suena como un número pequeño, haz los cálculos: si los infectadas con el coronavirus contagian a otros dos o tres y esos infectan a otros dos o tres más…que infectan a dos o tres más…etc. Las playas se han cerrado para promover las medidas de distanciamiento social, que salvan vidas, y las que se están reabriendo tienen pautas específicas sobre el tema.

“Las conspiraciones se pueden crear fácilmente cuando hay áreas de consenso masivo”, dijo Jennifer M. Grygiel, profesora asistente de comunicaciones en la Universidad de Syracuse. Y eso es lo peligroso de una película como Plandemic. Cuanta más gente esté de acuerdo en que está mal, más verán algunos como evidencia de que está bien, excepto cuando las consecuencias sean mucho más graves para tu salud que si crees que el hombre nunca llegó a la luna.

Artículo original: www.menshealth.com
Traducido por Mujer y Punto.