Cuando cumplí 20 años mis papás me entregaron una cajita, al abrirla encontré una plateada pulsera Pandora con una flor colgando. Mi papá me dijo que esos adornos se llamaban charm, los cuales podía ir integrando a mi pulsera por cada momento que quiera plasmar de mi vida.
Comencé con una flor, a los años terminé mis estudios, y decidí irme de viaje con mis amigas. Al regresar y luego de vivir una de las experiencias más hermosas en Ecuador, decidí inmortalizarlo en mi pulsera Pandora, por lo que fui a la tienda del Costanera Center y me compré mi charm avión.
Este primer viaje me abrió el apetito por continuar conociendo el mundo. Así que canalicé mis fuerzas para cumplir mi sueño. Luego de dos años trabajando, un día de compras junto a mi hermana, pasamos por fuera la tienda Pandora del Parque Arauco, en el mostrador vi unos charm de una cámara fotográfica y uno que decía ‘around the wold’ (alrededor del mundo), entré e inmediatamente los compré… ya sabía cuál sería mi próximo destino: Tailandia allá voy…
Tras pasar unos días recorriendo este caótico pero sorprendente país, fui a un santuario de elefantes en su hábitat natural. Sin duda fue el mejor día de ese viaje, poder conocer y compartir con esos maravillosos animales es asombroso. Al llegar a Chile, fui directo a la tienda Pandora del Alto Las Condes y añadí un charm de elefante a mi fiel pulsera.
A mi regreso, también me reencontré con un ex compañero de universidad, fue una especie de amor a primera vista. Luego de salir un tiempo, me propuso matrimonio, pero no con un anillo sino que con un charm de corazón con alas, pues ya le había contado lo importante que era para mí esa pulsera con cada trozo de mi vida.
¡¡Nos casamos!! Y después de unos años de matrimonio quisimos tener un bebé. Luego de varios intentos fallidos, lo logramos, por lo que un día fuimos a Viña del Mar, y en la tienda Pandora del Marina Arauco vi en un charm de Lazo y Corazón, lo compré, pues así plasme a mi hija en mi pulsera.
Pasaron los meses y llegó la hora de darle la bienvenida a la nueva integrante de esta familia, que aún no tenía un nombre; tras el parto mi esposo corrió a la tienda de Pandora del Mall Plaza Los Domínicos a comprar un charm vintage A, al verlo supe enseguida que mi hija se llamaba Amalia.
Ahora veo mi pulsera mientras mi hija duerme en mis brazos y pienso en que mi papá tenía razón: esta pulsera Pandora guarda cada pedacito de mi vida…
Macarena Donoso
Al igual que la protagonista de esta historia, colecciona cada pedacito de tu vida junto a los charms en una de las pulseras Pandora, las que encontrarás en las tiendas ubicadas en Parque Arauco, Alto Las Condes, Costanera Center, Mall Plaza Los Domínicos y en Viña del Mar, en Mall Marina Arauco.
