You are currently viewing Vive una escapada inolvidable en el encantador hotel Plunge en Lauderdale-by-the-Sea

Por Joanna Wurmann

Aunque la primera vez que visité Lauderdale by the Sea y me alojé en el Plunge Beach Resort fue con mi ex, los recuerdos eran tan bonitos que decidí repetir la experiencia, pero esta vez invité a mi BFF. Por supuesto, las motivaciones eran diferentes: en esta ocasión, la finalidad no era pasar un fin de semana romántico, sino más bien descansar y divertirnos. Y eso fue exactamente lo que logramos en estos días en este hermoso pueblito ubicado a solo millas de Miami.

La cautivadora Lauderdale-by-the-Sea es el lugar ideal para escapar del estrés y las preocupaciones de la vida diaria. Este pueblo costero, ubicado entre Fort Lauderdale y Pompano Beach, es un verdadero tesoro escondido. Desde el momento en que cruzas la I-95, te das cuenta de que has llegado a un lugar especial donde la tranquilidad que se respira te invita a relajarte y disfrutar de cada momento. Una simple caminata por las playas blancas, con las aguas cristalinas del mar bañando tus pies, se convierte en una experiencia sensorial de otro nivel. Una reunión con amigas en la plaza Anglins al atardecer es un momento para atesorar el resto de tu vida. Además, acá no necesitas cargar con una maleta llena de ropa y maquillaje, sino que basta un pequeño bolso con un par de shorts, unas poleras, algunos trajes de baño y unas sandalias. No por nada este pueblo se define como una ciudad “de chanclas”.

Mis recuerdos del Plunge Beach Resort eran de los mejores (dejando de lado de que mi primera visita incluía a mi ex). Así que, cuando planifiqué mi último viaje a Lauderdale by the Sea, sabía que tenía que alojarme allí de nuevo. Al entrar me encontré con ese acogedor lobby lleno de cómodos sillones y una decoración que mezcla el diseño industrial con notas playeras y muchísimas pinturas en las murallas. ¡El vestíbulo es una verdadera galería de arte que cambia cada cierto tiempo los artistas en exposición! ¡Me encanta que apoyen a la comunidad artística local!

En el Plunge Beach Resort, encontrarás un total de 163 habitaciones y suites, repartidas en cuatro edificios: Island Tower, Beach Tower y dos edificios de bungalows. Durante nuestra estancia, tuvimos la oportunidad de hospedarnos en uno de estos últimos, el que ha sido renovado exclusivamente para adultos y que incluye acceso a un exclusivo lounge, donde encontrarás aguas y frutas para disfrutar, y una piscina privada. Desde el momento en que entramos en nuestra habitación, nos sentimos como verdaderas reinas. Nuestro amplio alojamiento contaba con una cocina equipada, una acogedora sala de estar y dos habitaciones con camas increíblemente cómodas y baños elegantes equipados. La decoración temática con dibujos marinos agregó un toque divertido al ambiente y nos recordó que con sólo abrir las ventanas correderas estábamos en la playa, un verdadero oasis de tranquilidad. ¡Nuestra estancia no podría haber sido más perfecta!

Al día siguiente, el plan era sencillo: disfrutar de la playa y de las instalaciones del Hotel. Pero antes de empezar a relajarnos, decidimos darle un poco de atención a nuestro cuerpo y mente con una clase de Yoga en la playa. Era justo lo que necesitábamos para sacudirnos la ciudad y compenetrarnos con la naturaleza que nos rodeaba. ¿Les ha pasado que después de una relajante sesión de yoga les entra un hambre feroz? A mí me pasa todo el tiempo, por lo que nos dirigimos al vestíbulo, donde se encuentra el restaurante Octopus, que ofrece deliciosos desayunos por la mañana y bebidas por la noche. Pero también teníamos otra opción: el Bean & Barnacle, que es perfecto para cuando estás apurado y necesitas tu dosis de café y pastelería. A pesar de que este último era una opción tentadora, decidimos disfrutar de un desayuno a la carta en el comedor principal. Yo pedí un plato de frutas y una tostada de palta con huevo, mientras que mi amiga optó por unos huevos con tomate. Me encantó que la chica que nos atendió fue capaz de adaptar nuestras exigencias culinarias a los platillos de la carta. ¡Eso es lo que llamo un servicio excepcional!

Ya saben como dice el dicho: A barriga llena, corazón contento. Así es que ya estábamos listas para comenzar con nuestro día. Al salir del desayuno el sol ya comenzaba a calentar, lo que era una señal de que sería un día espectacular. Llegamos a la playa del Plunge Beach Resort y la vista era simplemente impresionante: kilómetros de arena blanca y agua cristalina que se extendían hasta donde alcanzaba la vista.

Mientras caminábamos hacia nuestros camastros, nos dimos cuenta de que el personal del hotel había hecho todo lo posible para asegurarse de que nuestra experiencia fuera la mejor. Nuestras camillas estaban listas, las toallas dispuestas y todo lo que necesitábamos estaba al alcance de la mano. Había llegado el momento tan esperado, disfrutar del sol, leer un buen libro, tomar una siesta o simplemente hacer nada en absoluto. Fue una experiencia increíble, y no podríamos haber pedido un lugar mejor para relajarnos. Era como si el tiempo se hubiera detenido, dejándonos con nada más que la playa, el sonido del océano y nuestras risas.

En la segunda parte del artículo, te cuento todo lo que hicimos durante el fin de semana en Lauderdale by the Sea   y el resto de las instalaciones del Plunge Beach Resort ¡No te pierdas la cantidad de cosas que descubrimos en este pequeño pueblo costero!

Joanna Wurmann, Corresponsal Miami, Mujer y Punto.
Para más de Miami sígueme en @miamibyjoey

Plunge Beach Resort, 4660 El Mar Dr, Lauderdale-By-The-Sea, www.plungebeachresort.com